VALÈNCIA. (EP) Catalunya, Baleares y la Comunitat Valenciana han firmado este jueves un manifiesto en el que se comprometen en la lucha contra el cambio climático, en favor de la transición ecológica y la preservación del espacio común de relaciones del mar Mediterráneo.
Así consta en el texto que han firmado la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, Teresa Jordà; el conseller de Medio Ambiente y Territorio del Govern Balear, Miquel Mir, y la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Mireia Mollà, tras celebrar la I Cimera Mediterrània pel Clima i el Medi Ambient.
Así, las tres partes establecen su voluntad de sumar "sinergias y con estrategias compartidas" para luchar contra el cambio climático; la preservación de la biodiversidad; la ordenación y la planificación del espacio marino y las actividades humanas que se llevan a cabo, y el círculo de los recursos y residuos.
También piden al Gobierno que atienda la especificidad y la singularidad del ecosistema mediterráneo y que lo recoja presupuestariamente en la asignación de fondos de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente.
Además, reclaman implicar a la UE con políticas de mitigación de los efectos de la emergencia climática en el Mediterráneo Occidental.
Entre las primeras actuaciones que quieren ejecutar es solicitar al Gobierno que limite la velocidad máxima de las embarcaciones que transitan por el corredor de cetáceos del Mediterráneo con el objetivo de "reducir las colisiones mortales con los cetáceos, el ruido submarino y el dióxido de carbono".
Otro punto que han acordado es acudir, "con una única voz", a la Conferencia sobre los Océanos de Naciones Unidas, que se celebrará en Lisboa (Portugal) del 27 de junio al 1 de julio.
El texto también toma como base los ODS 2030, el Pacto Verde Europeo y la Comunicación de la CE sobre Economía Azul Sostenible; reconoce que la emergencia climática es "el reto más relevante" que debe afrontar la humanidad en este siglo, y que impacta especialmente sobre el Mediterráneo provocando su "tropicalización", la pérdida de biodiversidad y la degradación de los hábitats marinos.
También reconocen la necesidad de descarbonizar y reducir la emisión de gases de efecto invernadero, y constatan que las altas temperaturas y el incremento en la frecuencia de las tormentas están transformando el fondo marino.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que no ha acudido a la cumbre pero sí a la presentación pública del manifiesto, considera necesario este encuentro para "fortalecer la unidad de acción" y las políticas de dichos territorios ante la emergencia climática.
Tras advertir de la importancia de actuar con ambición y diligencia, ha considerado imprescindible que estas comunidades actúen "con una sola voz" y de forma coordinada para combatir cuestiones como la sequía, entre otras consecuencias.
En la misma línea se ha pronunciado Jordà, que ha constatado que la emergencia climática es un reto global del que las tres comunidades no están al margen, y que así lo alerta el segundo informe del panel de expertos de la ONU, que señala la región mediterránea como una de las más amenazadas.
"Tenemos un mar que, como ecosistema compartido, también está amenazado", ha avisado la consellera, que defiende que los tres territorios han dado un paso adelante en la lucha contra el cambio climático, en favor de la transición ecológica y en la preservación del espacio marino.
También lo ha destacado el conseller de Medio Ambiente y Territorio de Baleares, Miquel Mir, que ha destacado la vulnerabilidad que conlleva los efectos del cambio climático, y especialmente en su territorio, y la urgencia de impulsar acciones conjuntas y buscar sinergias para abordar la problemática de forma transversal.
Aunque ha defendido que han impulsado leyes y normas pioneras, avanzándose a directivas estatales y europeas, ha exigido una mayor implicación del Estado y a la UE, con acciones y a nivel financiero, en la conservación del mediterráneo porque "hasta ahora ha sido inexistente".
Según Mir, una postura compartida entre territorios puede ayudar a presionar al Gobierno y a la UE en esta dirección, y ha aprovechado para lamentar que no se hayan sumado otras comunidades a este impulso, sin concretarlas.
"El mar Mediterráneo es un marco compartido. O se aborda de forma compartida, o las políticas de gobiernos regionales y autonómicos quedarán en la ineficiencia. La colaboración entre territorios es primordial", ha subrayado.
Para la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Comunitat Valenciana, Mireia Mollà, es importante dar "pasos de gigante y agilizar medidas de adaptación y mitigación" del cambio climático, y más después del último informe de Naciones Unidas.
"El cambio climático no entiende de fronteras, pero sí de espacios comunes", ha indicado Mollà, que ha llamado a liderar iniciativas e impulsar proyectos compartidos, con una única voz --en palabras literales--, para que tengan un efecto multiplicador en el Estado y en la UE.
Así, ha reclamado también al Gobierno y a Europa que sitúen el mar Mediterráneo como un elemento destacado de las políticas que se hagan en materia de transición ecológica, y ha destacado también la iniciativa acordada de solicitar al Ejecutivo central que limite la velocidad máxima de las embarcaciones que pasen por el corredor de cetáceos del Mediterráneo.
"No queremos ser los primeros refugiados climáticos de Europa. Queremos ser responsables de la adaptación y la mitigación de los efectos del cambio climático", ha asegurado.