La Comunitat creará 120.000 empleos este año y el próximo

VALÈNCIA, (EP).  La economía valenciana crecerá un 2,7% en 2017 y un 2,6% en 2018, un aumento menor que el bienio anterior por el Brexit, que lastrará cinco décimas el crecimiento, y el aumento del precio del petróleo, en otras tres décimas. Aún así, se prevé en estos dos años se reduzca la tasa del paro en cuatro puntos con la creaación de 120.000 puestos de trabajo y se supere el nivel de renta per cápita previo a la crisis,

Estas son las principales conclusiones del informe 'Situación Comunitat Valenciana' del BBVA Research, que este lunes han presentado el responsable de Análisis Macroeconómico, Rafael Doménech, y el director territorial este, Alberto Charro en rueda de prensa.

Al respecto, Doménech ha explicado que se trata de unas previsiones "muy cautas y prudentes" porque el primer trimestre de 2007 ha arrancado con un crecimiento de ocho décimas, lo que si se mantuviera el ejercicio cerraría con un crecimiento del 3,2%.

De este modo, se calcula que se crearán 120.000 puestos de trabajo hasta finales de 2018, lo que supone reducir la tasa de paro en cuatro puntos hasta el 15,5%. Sin embargo, el desempleo aún estaría siete puntos por encima del inicio de la crisis.

En ese sentido, ha destacado que se "necesitan algunos años de recuperación sostenible" para poder alcanzar los niveles de empleo de antes de 2006 y que sea "estable, productivo y de calidad", lo que requiere de medidas de reforma que "aumentan la eficiencia y disminuyan las diferencias" del mercado laboral como incentivar la contratación indefinida, mejorar las condiciones de la negociación colectiva o mejorar el tamaño de las empresas. Asimismo, se prevé que al cerrar este bienio se superará el nivel de renta previo a la crisis.

De este modo, ha destacado que la Comunitat Valenciana acumulará cinco años de crecimiento y "la realidad es incluso mejor de lo esperado" al cerrar 2016 con un crecimiento del 3,5% , tres décimas por encima del promedio nacional.

Este aumento se produjo gracias a una "buena evolución de la demanda interna", sobre todo de consumo e inversión, y a las exportaciones tanto de bienes como de turismo y al comportamiento del turismo, que alcanzó una cifra "récord" sobre todo del extranjero, que hizo subir el precio de los hoteles un 2%.

Desaceleración económica

Sin embargo, los próximos trimestres se producirá una desaceleración de la economía, aunque menos intensa que lo previsto por el impacto negativo del Brexit, que en la Comunitat Valenciana será superior a la media porque representa el tercer socio comercial, al que se destinan un 10% de las exportaciones de bienes, y las ventas del 21% de industria de bienes de equipo, la alimentación y en automotriz.

Asimismo, el crecimiento se verá limitado por la moderación del turismo exterior porque es "probable" que no se mantenga los visitantes que venían a la Comunitat huyendo de otros mercados afectados por las tensiones geopolíticas.

Además, las cifras se verán afectadas por el dinamismo del turismo británico, que suponen casi un tercio de los visitantes extranjeros, no tanto por el número de visitantes sino por la cantidad que se gastarán, así como por la compra viviendas y el consumo de la colonia británica residente en la Comunitat, la más numerosa de España.

Del mismo modo, Doménech ha señalado que este crecimiento se verá condicionado a la política fiscal, que "como mucho será neutral, pero nunca expansiva" para poder alcanzar el objetivo de déficit, lo que "requerirá de un esfuerzo relativo mayor que el de otras comunidades".

También influirá la normalización de la política monetaria del BCE que reducirá de forma paulatina las políticas de estímulo monetario por la recuperación de la inflación. Esta pérdida de estímulos afectará en mayor medidas a las autonomías, como la valenciana, con agentes más endeudados tanto en el sector privado como en el público.

Por otra parte, ha comentado que es "recomendable" continuar con un proceso ordenado hacia la estabilidad presupuestaria con la salida de las comunidades autónomas del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) a medio y largo plazo y un nuevo sistema de financiación autonómica que corrigiera los problemas de infrafinanciación en términos de cápita.