VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana considera que el Gobierno Central manda demasiado en la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT) o, lo que es lo mismo, que las Comunidades Autónomas no tienen el poder de decisión que deberían tener, dado su peso en el conjunto del Estado, en este organismo clave para la recaudación de impuestos. Así lo expresa el Gobierno valenciano en la propuesta de nuevo modelo de financiación autonómica que ha presentado, en la que propone un "rediseño de la estructura organizativa" de la Agencia Tributaria que "refuerce el papel de las CCAA".
La propuesta no se queda ahí, sino que concreta la forma de hacerlo. Tras destacar que "actualmente la AEAT está al servicio de dos niveles de gobierno pero actúa bajo las órdenes de uno de ellos" ―en referencia a la Administración Central―, el documento que ya conoce Cristóbal Montoro especifica que"sería conveniente avanzar hacia una estructura organizativa distinta, independiente y desligada del nivel de gobierno central. Un consorcio realmente equilibrado debería estar formado por una auténtica Agencia Estatal ―independiente de cualquier nivel de gobierno y al servicio de ambos― y por las Agencias Autonómicas".
Todas las CCAA de régimen común excepto Cataluña, que está intervenida, entregaron el pasado 23 de noviembre sus propuestas al Comité Técnico Permanente que debe elaborar una propuesta de reforma del sistema. El Gobierno se había comprometido a presentar la suya una vez recibiera las de las CCAA, pero no lo ha hecho, lo que le ha valido las críticas de gobiernos tanto del PP como del PSOE por lo que consideran maniobras dilatorias para no afrontar la reforma.
En el documento valenciano, el Ejecutivo de Ximo Puig comparte el análisis sobre la Agencia Tributaria del informe de la Comisión de Expertos presentado en julio de 2017, pero no la solución al 100%. La Comisión de Expertos proponía que la participación de las CCAA en la recaudación de impuestos "se integre dentro de la estructura organizativa de la AEAT". La Comunitat Valenciana explica que "no es favorable a una simple integración, salvo que la dependencia orgánica de la AEAT cambie de manera significativa, por considerar que, de otro modo, se estaría reproduciendo el modelo actualmente vigente".
Añade que "también sería discutible la redefinición de los órganos de gobierno de las Administraciones Tributarias de las CCAA, propuesta por la Comisión de Expertos, a no ser que se redefina todo el modelo". En este sentido, afirma que el objetivo debe ser que el rediseño de la estructura organizativa "refuerce el papel de las CCAA" y con ese fin"debe perseguirse que la nueva Administración tributaria integrada sea una agencia que responda realmente a los dos niveles de gobiernos a los que debe servir".
Que la coordinación entre la AEAT y las agencias tributarias autonómicas no ha sido la deseada no lo dice solo la Comunitat Valenciana, lo afirma la Comisión de Expertos formada por representantes del Estado y las 15 CCAA de régimen común. Según el informe de los expertos "los órganos de coordinación creados por la Ley 22/2009, ubicados formalmente en la estructura organizativa de la AEAT (Consejo Superior para la Dirección y Coordinación de la Gestión Tributaria y los Consejos Territoriales para la Dirección y Coordinación de la Gestión Tributaria), no han producido los resultados deseables".
Lejos de ser una cuestión meramente burocrática, los responsables de las CCAA estiman que "la coordinación efectiva ha sido bastante limitada", y desde organismos internacionales se destaca que "esta puede ser una de las causas del bajo cumplimiento tributario en España".
En el documento entregado a Comité Tecnico Permanente por los representantes valencianos, José Antonio Pérez y Rafael Beneyto, el Gobierno valenciano recoge un análisis aún más contundente: "Actualmente la AEAT tiene un funcionamiento claramente sesgado hacia la Administración Central, a pesar de su propia denominación (Agencia Estatal de Administración Tributaria), que debería interpretarse como un reconocimiento de que las CCAA, a las que sirve, son también Estado".
La Comisión de Expertos destaca que este funcionamiento "está marcado por la inercia y el sentido corporativo de sus funcionarios". Además, resalta "la poca transparencia y colaboración con las CCAA, tanto en el suministro de datos como en la metodología de sus cálculos, que no se presentan al público ni a los responsables autonómicos, rindiendo cuentas de los mismos exclusivamente al ministro correspondiente, confundiendo una vez más Estado con Administración Central".
La Comunitat Valenciana también comparte la propuesta de la Comisión de Expertos de un "modelo de Administración tributaria integrada", que haga corresponsables de la aplicación del sistema fiscal a la Administración Central y a las Administraciones Autonómicas.
Esta Administración integrada habría de dar cabida, con los ajustes necesarios, a las comunidades forales. La Comisión de Expertos rechaza explícitamente el modelo de gestión fraccionada, donde cada comunidad sea competente para gestionar todos los tributos generados en su territorio, pues, a su juicio, "supondría la quiebra del sistema fiscal español, e impediría el aprovechamiento de las importantes economías de escala y de especialización que se derivan de esta actividad".
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral