MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado este jueves 4.973,36 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, algo por debajo del rango medio previsto de 5.000 millones de euros, y lo ha hecho ofreciendo una menor rentabilidad, empezando a cobrar en las obligaciones con una vida residual de 5,9 años, según los datos publicados por el Banco de España.
La demanda conjunta de las tres subastas ha superado los 8.489 millones de euros, muy por encima de lo finalmente adjudicado en los mercados, lo que demuestra que los inversores mantienen el interés por los títulos de la deuda pública española.
En detalle, ha colocado 2.725 millones con un bono a 3 años, con cupón del 0,00%, frente a una demanda de 4.470 millones, y ha situado el tipo de interés marginal en el -0,222%, menos negativo que el -0,375% de referencia de la emisión del pasado 9 de enero.
En cuanto a las obligaciones, ha captado 1.345 millones en obligaciones a 5,9 años, con cupón del 2,15%, frente a una demanda de 2.671 millones de euros, pasando a cobrar a los inversores al situar el tipo en el -0,001%, frente al 1,047% de la subasta del 1 de febrero de 2018.
Por último, ha logrado emitir 903 millones en obligaciones a 30 años, con cupón del 2,70%, frente a una demanda de 1.348 millones. En este caso, el tipo de interés marginal ha sido del 1,281%, cuando la referencia era del 1,332% de la puja del 5 de diciembre del año pasado.
Con la emisión de este jueves concluye el calendario de subastas previsto por el organismo para el primer mes del año 2020, y el Tesoro no volverá a testar de nuevo a los mercados hasta el mes de febrero.