VALÈNCIA. Las obras de remodelación de la céntrica Plaza de la Reina de València no finalizarán en abril de 2022 como estaba previsto: se retrasarán. Al menos es lo que esperan las empresas que están llevando a cabo la actuación, que han solicitado a la concejalía de Movilidad Sostenible postergar los plazos contemplados en el contrato inicial a la vista de las demoras sufridas en el desarrollo de algunos trabajos en la plaza desde que empezara la intervención hace cuatro meses.
El gobierno municipal dio luz verde la pasada semana a la modificación del proyecto de reforma de la Plaza de la Reina para reforzar la estructura del aparcamiento subterráneo, tras detectar el grave deterioro de la construcción, y para ampliar las excavaciones arqueológicas, dados los diversos hallazgos históricos sucedidos en las últimas semanas. Ahora bien, el departamento de Movilidad Sostenible, dirigido por Giuseppe Grezzi, no informó de ninguna demora en las obras pese a que las empresas habían advertido que el programa inicial deberá extenderse más en el tiempo.
"Como es obvio, la ejecución de los nuevos trabajos que [...] deben llevarse a cabo va a suponer un incremento del plazo de ejecución de la obra, pues a día de hoy, ya suponen un retraso en el inicio de determinados trabajos previstos en el plan de obra", explicaron las compañías el pasado 30 de julio en un escrito remitido a la concejalía, según consta en el expediente al que ha tenido acceso este diario.
De hecho, pedían al departamento que dirige Grezzi que el proyecto modificado refleje "una ampliación de plazo en la ejecución de las obras". Y además, la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria del contrato recordaba que ya "había presentado varios escritos poniendo de manifiesto la aparición de estas circunstancias y el retraso en la ejecución de los trabajos" experimentado en las semanas anteriores.
Así es: el 1 de junio, las compañías ya venían advirtiendo en otro escrito de unas demoras iniciales. Entonces, indicaban que se habían hallado restos arqueológicos en unas obras de la red eléctrica en la parte de la fachada de la Catedral y que eran ajenas a la reforma de la plaza. Por ello, señalaban que la zanja se encontraba "dos semanas paralizada" a la espera de instrucciones desde la Generalitat Valenciana y que, de prolongarse esa parálisis en esta parte de la plaza "por la ampliación de los trabajos arqueológicos", se podía ocasionar "una demora importante" en las obras.
Hay que recordar que Grezzi, preguntado sobre posibles demoras a raíz de los hallazgos arqueológicos, señaló a mediados de junio que las obras iban "según lo previsto" y que no había ninguna novedad respecto a los plazos. Con todo, lo cierto es que al mismo tiempo, desde la concejalía se urgía internamente a la Generalitat y al equipo de arqueólogos municipales a decidir qué se debía hacer "para no prolongar más la paralización de las obras" debido a "las implicaciones económicas y de cumplimiento de plazos".
Y es que, tal y como recordaban los técnicos municipales en este sentido, de estas obras depende el día a día del comercio y de la hostelería: "Va a repercutir en la apertura de los locales de hostelería ubicados en la plaza y en el desarrollo de las actividades falleras que se desarrollan en la misma".
Según los cálculos de las constructoras, los imprevistos propiciaron, al menos, una demora de aproximadamente un mes y medio. Y por eso más tarde, el 30 de julio, solicitaron a la concejalía que tengan en cuenta estos extremos en el proyecto modificado y que se explicite cuánto se va a prorrogar el plazo límite para ejecutar las obras, que al principio estaba fijado en el mes de abril de 2022. Los nuevos trabajos previstos van a suponer un sobrecoste de 1,6 millones de euros adicional al presupuesto adjudicado en el concurso público -10,8 millones-.
Tras conocer esta información el grupo municipal popular, la edil Julia Climent no tardó en señalar que la peatonalización de la Plaza de la Reina "empieza a ser para el Ayuntamiento un proyecto sin transparencia". "Nos hemos enterado en pleno mes de agosto del primer sobrecoste de la obra, de más de 1,6 millones de euros y Ribó no ha dado explicaciones", aseguró la concejala, para criticar que el alcalde todavía "no ha explicado cuánto más se va a retrasar" la actuación.
En este sentido, Climent aseguró que "con ese importe y afectando a la estructura del aparcamiento, es difícil que se cumplan los plazos iniciales". "Los comerciantes de esta zona se merecen saber cuánto tiempo más van a sufrir las obras porque un mes más o menos puede significar la destrucción de decenas de puestos de trabajo y tiendas cerradas", advirtió.
Las compañías que ganaron la licitación conforman la UTE Edifesa-Collosa. Huelga reseñar que las obras ya empezaron con especial retraso después de que varios recursos paralizaran el proceso de licitación. La renovada plaza contará con toldos, difusores de agua para el calor, un bosque urbano y una zona infantil de juegos, entre otros aspectos. La actuación se desplegará sobre una superficie total de 11.855 m2 de plaza y 8.934 de parking.