VALÈNCIA. Más de un mes después de la descomunal Dana, la ciudad de València sigue apagada. Aunque el 'Cap i Casal' no sufrió de forma directa las consecuencias de las inundaciones, sí ha padecido sus efectos. La ciudad ha estado de luto y su estado de ánimo ha sido de tristeza y dolor ante la complicada situación de muchas familias y vecinos. Una circunstancia que ha afectado a varios sectores como el ocio, la hostelería y el turismo, uno de sus principales motores económicos. Y, aunque poco a poco se va recuperando cierta normalidad, todavía prevalece cierto sentimiento de desazón, pasando factura a la ocupación turística en la ciudad en este puente de diciembre, la antesala a la campaña de Navidad.
Según datos de la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, para estos días festivos -del 6 al 8 de diciembre-, la ocupación en la Capital del Turia está en un 52%, una cifra que contrasta con la de 2023, cuando se superó el 95%. No obstante, el secretario autonómico de Turismo, José Manuel Camarero, aseguró este miércoles que su previsión es que las reservas sean "algo superiores" con las que llegan a última hora. Por su parte, desde la patronal Hosbec son algo más optimistas y sitúan las reservas en el 64%, aunque admiten que son niveles flojos que se enmarcan en la tragedia que vivió el sur de la provincia el pasado 29 de octubre.
Y es que la virulencia de la Dana, la peor catástrofe natural del último siglo en España, ha recorrido todo el mundo, llenando telediarios y periódicos que no han distinguido entre València y su área metropolitana, lo que ha generado una percepción de inseguridad que está afectando al turismo, incluso en zonas que no han sufrido daños directos.
"Este pasado mes de noviembre ha sido uno de los peores a nivel de ocupación en la ciudad de València en la última década. Hubo un gran número de cancelaciones que provocaron que la ocupación bajara al 30-40%, mientras que de media estamos en el 80-85%", explica Javier Vallés, vicepresidente de Hosbec en la provincia de Valencia y gerente de SH Hoteles. No obstante, señala que gracias a las cancelaciones pudieron tener disponibilidad en los alojamientos para alojar a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) que vinieron a ayudar. "Pusimos a disposición de la Administración habitaciones para acoger al personal que venía o bien de forma gratuita o con precios simbólicos", detalla.
Ahora, poco a poco detecta cierta recuperación, pero de forma "tímida", puntualiza. "Noviembre ha sido un mes muy malo y en este momento la ciudad está al 64%. A finales del pasado mes hubo más movimientos, pero todavía poco", explica. El cliente internacional sigue llegando a cuentagotas y es el principal turista en la ciudad, ya que representa el 70% de las visitas.
"La Dana ha salido en toda la prensa internacional que ha mostrado imágenes de Valencia sin distinguir un área de otra. Esto ha provocado un parón de reservas diarias. Incluso en momentos inexistentes, pero se está recuperando muy poco a poco", remarca. De hecho, a su juicio, la celebración de la Maratón ha sido "el mejor escenario de promoción para evidenciar y demostrar que la ciudad está impoluta", remarca el vicepresidente de Hosbec.
En este sentido, este martes el director de la Fundación Turismo València, Tono Franco, lamentaba que "el turista no sabe de geografía" y, por tanto, "no entiende que hay unas pedanías y municipios afectados pero que la normalidad turística es total en València ciudad". Pero, además, explicó que en un primer momento, desde la ciudad se tuvo que enviar una carta a las embajadas para insistir en que la dana no había afectado a la gran mayoría de la capital del Túria: "Alemania decía que Valencia estaba inundada sin puntualizar, por lo que hicimos una queja", comentó.
Ante esta situación y bajas ratios, el Ayuntamiento de València ya ha puesto en marcha una campaña de una envergadura hasta ahora desconocida en la ciudad, con más de 1,5 millones de euros de inversión por parte de la Fundación de Turismo Valencia. Una iniciativa que aplaude el sector que reclama "un buen plan" para promocionar Valencia como destino para que "lo antes posible" se recupere un sector vital para la economía de la provincia. "Eso redundará en una recuperación más rápida de Valencia", remarca Vallés.
De cara final de año, el sector prevé que se vaya reactivando la actividad, aunque sin llegar a los niveles de otros años. Así, no será hasta los dos primeros meses de 2025 cuando esperan que se alcancen las cifras habituales. "Tenemos esperanzas de cara al futuro. Hace poco salió de nuevo que València es la mejor ciudad para vivir y eso ayuda. El turismo es la industria de la felicidad y el destino Valencia está bien posicionado. Esto es algo coyuntural y saldremos de esta situación porque la marca Valencia tiene todos los condicionantes para atraer al mercado internacional", subraya Vallés.