VALÈNCIA. El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, calificaba este lunes de "incómodo" el debate sobre la descentralización que el Gobierno valenciano abrió tiempo atrás. Y a fe que, a raíz de las reacciones respecto a su intervención y el informe emitido en el marco del II Seminario España Polifónica, lo es.
Paralelamente al discurso del jefe del Consell, salía a la luz el documento impulsado por la Càtedra Prospect 2030 -en la que también participa Presidencia de la Generalitat- que establece las bases para una relocalización institucional. Entre ellas, la propuesta de llevar parte del Senado a Barcelona, la sede del Constitucional a Cádiz, el Supremo a Castilla y León, el Tribunal de Cuentas a Aragón, el Consejo de Estado a Castilla-la Mancha; el organismo autónomo de Parques Nacionales a Extremadura.
Además, trasladar Puertos del Estado se trasladaría a València; el Instituto Oceanográfico a Galicia; la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios a Catalunya y la Agencia Estatal de Investigación a Euskadi. Asimismo se crearía un Museo-Red de El Prado y el Reina Sofía, con sedes en Murcia, Cantabria y Andalucía.
Una concreción en los destinos de los organismos que causó distintas reacciones este martes y más bien pocas positivas. La portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez, al ser preguntada por este asunto, situó la propuesta en un "contexto académico", para puntualizar que se valora la desconcentración de organismos "que no afectan a la estructura social del Estado". Es decir, siguiendo el guion original del Ejecutivo de fijar la posible deslocalización en entidades de nueva creación o, en todo caso, organismos que tienen que ver con la innovación tecnológica y que son capaces de atraer inversión privada al territorio. Un enfriamiento al entusiasmo de la Generalitat sobre el que ya había sentado las bases el propio ministro de Universidades, Joan Subirats, quien asistió e intervino al seminario en València.
Curiosamente, preguntado de nuevo ayer por la desconcentración, Puig se preocupó de aclarar que él no había mencionado en su discurso dónde debían situarse los distintos organismos (es cierto que mencionó varios de ellos pero no concretó) y atribuyó este reparto a los autores del informe. "Yo no dije exactamente dónde se tiene que poner cada organismo, pues eso es una propuesta hipotética que ha dicho el grupo de expertos que está trabajando en la Cátedra Prospect, pero vuelvo a decir que es necesario que se descentralice España, pues lo que no es normal ni tiene ningún tipo de sentido es que todo esté centralizado en Madrid", recalcó Puig, para insistir en la "anomalía histórica" que a su juicio es que Puertos del Estado, Navantia o el Instituto Oceanográfico se encuentren en la capital. "Lo que pedimos es que la riqueza de todos se comparta", sentenció.
En cualquier caso, la propuesta tampoco puede decirse que entusiasmara a los socios del Botànic en el Consell, Compromís y Unides Podem, no tanto por el contenido de la misma sino, tal y como señalaron fuentes de ambas formaciones, por la sensación de que el presidente de la Generalitat utiliza este tipo de iniciativas "en busca de titulares que le visibilicen".
Así, la portavoz de Compromís, Papi Robles, consideró más prioritario ejecutar todas las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana antes que la propuesta de Puig. "Una manera de descentralizar mucho más comprometida es ejecutar los presupuestos de forma descentralizada", sentenció la síndica de la coalición valencianista. En esta línea, la portavoz de Unides Podem, Pilar Lima, consideró que la propuesta de Puig, al margen de cuestiones a su juicio "lógicas" como que Puertos se ubicara en València, era "de estilismo e imagen" y recordó el problema de la infrafinanciación autonómica o la necesidad de una reforma "a fondo del Senado".
Como era de esperar, los grupos de la oposición tampoco celebraron la iniciativa del presidente de la Generalitat. La portavoz del PP, María José Catalá, recordó a Puig que prioridad debería ser "exigir ante Pedro Sánchez" la reforma de la financiación autonómica y la ejecución de inversiones, ya que, a su juicio, todo lo demás es "desviar la atención". Así criticó el nivel "deplorable" de ejecución de inversiones y puso como ejemplo la ciudad de València, donde también es portavoz 'popular', respecto al túnel pasante o al soterramiento de las líneas de Serrería.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino, aunque abrió la puerta a estudiar la deslocalización de instituciones, consideró "lógico" que la mayoría estén en Madrid al ser la capital; si bien centró su discurso en acusar al PSOE -y también al PP- de no invertir lo necesario en la Comunitat cuando están en el gobierno y de no asumir "con valentía" el cambio de la financiación autonómica.
