VALÈNCIA. Había incertidumbre este martes entre los empleados de la EMT de València. Los sindicatos se reunían en Comité de Empresa por la mañana para abordar las últimas noticias sobre las posibles prejubilaciones irregulares encontradas por la actual dirección. Sin embargo, la empresa decidió convocarles para una reunión esa misma tarde, lo que mantuvo los impulsos en la plantilla durante unas horas, a la espera de ver lo que ocurría en el encuentro vespertino. Los trabajadores no se esperaban que el ente -encabezado por el edil de Movilidad Giuseppe Grezzi y el gerente Josep Enric García- les trasladara a las 18:30 su intención de acatar el laudo arbitral emitido la semana pasada. Sorpresa en el cuerpo.
Dicho laudo daba validez al acuerdo de jubilaciones al que el anterior gobierno local había alcanzado con las organizaciones sindicales y que la actual dirección ha llevado a la justicia por considerarlo irregular. Según la denuncia de la EMT, en virtud de dicho convenio, había trabajadores prejubilados que realizaban 65 jornadas laborales en lugar de las 131 que marca la normativa y, aún así, cobraban el salario completo. En otras palabras: se cobraban y cotizaban horas que no se trabajaban. Así lo confirma la investigación de la Agencia Antifraude, que cifra el fraude en un coste para la administración local de 1,1 millones de euros y ha llevado el caso a la Fiscalía.
Pero el laudo arbitral es lo que guía el discurso de las organizaciones sindicales, por lo que piden que la empresa y el consistorio lo cumplan. Y en el encuentro de este martes, la empresa dijo que pretende cumplirlo, pero antes pedirá informes técnicos a los servicios correspondientes del Ayuntamiento para tomar una decisión fundamentada sobre si acatar o no la decisión del tribunal de arbitraje.
Ahora bien, lo cierto es que el compromiso adquirido por la EMT es paradójico, pues el mismo laudo que dicen querer acatar, es el que dirime la balanza en su contra al dar luz verde al acuerdo que la empresa ha llevado a la justicia. En ese sentido, la sensación en la plantilla, según cuentan fuentes sindicales, es de inquietud y cierta desconfianza. "No entendemos nada", revela un representante sindical a este diario.
Y es que todo parece indicar que la empresa no tiene el mismo punto de vista sobre el laudo. De hecho, la EMT lanzó la pasada semana un comunicado insistiendo en que dicha resolución daba la razón a la empresa porque "permite desde este momento hacer 65 días de reducción de jornada siempre que lo determinen los servicios del Ayuntamiento". De ahí la petición de informes anunciada en la tarde de ayer.