MADRID (EP). Colonial vuelve a distribuir dividendo, diez años después de suspender la retribución a los accionistas, con el reparto este martes, 5 de julio, de un impote bruto de 0,015 euros por acción.
La inmobiliaria recupera la remuneración a los socios una vez culminada la reestructuración que llevó a cabo en los últimos años y tras cerrar 2015 con un beneficio de 415 millones de euros y un récord en contratos de alquiler.
Colonial se convertirá así en la primera inmobiliaria de las que han conseguido superar la crisis que recupera el pago de dividendo, después de que ya lograra en 2015 ser la primera en lograr el 'investment grade' por una agencia de calificación.
Asimismo, con la recuperación del pago a los socios, la compañía completa definitivamente el proceso de saneamiento, reestructuración y vuelta al crecimiento que emprendió hace unos años y que supuso la entrada de nuevos socios en su capital.
En la actualidad, los dos primeros accionistas de Colonial son el fondo soberano de Qatar, con un 13%, y el Grupo Villar Mir, con un 9,2%, que cobrarán así 6,23 millones y 4,43 millones de euros, respectivamente.
El nuevo tercer socio de la compañía, el grupo mexicano Finaccess, percibirá 4,3 millones por el 8% que acaba de tomar en la compañía a cambio de un lote de activos.
El resto de accionistas de referencia de la firma patrimonialista son el banco andorrano MoraBanc, que cuenta con un 7%, el grupo colombiano Santo Domingo (6,8%), el magnate inglés Lewis Joseph Charles (5%), el grupo Reig con un 2,5% y varios fondos de inversión ostentan entre un 1,9% y un 3%.
Tras la ampliación de capital con la que ha dado entrada a dos nuevos socios, Finaccess y Reig, y el pago de dividendo, Colonial tiene ahora pendiente de acometer otro de los puntos aprobados en su última junta de accionistas, un 'contra split' de diez acciones por una.
La compañía que preside Juan José Brugera enmarca todas estas operaciones en la estrategia de crecimiento que actualmente aborda, en la que ha ampliado el foco del negocio, más allá de sus tres mercados tradicionales (Madrid, Barcelona y París), y analizar operaciones en otras capitales europeas.