VALÈNCIA. La exconsellera de Cultura y Deporte Trini Miró fue a declarar como testigo en la quinta jornada del juicio del caso Palau. En el juicio que se celebra en la Audiencia de Valencia se juzga el presunto desfalco en el Palau de Les Arts contra el que fuera director financiero del Palau Ernesto Moreno; el presidente del consejo de administración de Patrocini --empresa vinculada al Palau y dedicada a captar patrocinadores--, José Antonio Noguera Puchol; el consejero delegado de Patrocini Joaquín Maldonado; y el excónsul de Francia en Valencia y administrador de la sociedad Radcliffe --mercantil que actuaba de intermediaria en las contrataciones--, Pablo Broseta.
La exconsellera del gobierno de Francisco Camps se desentendió por completo del contrato que el coliseo firmó con Patrocini, pese a que el primero dependía de su conselleria. De hecho, y pese a reconocer que mantuvo una reunión con la exintendente del Palau Helga Schmidt y el procesado Noguera Puchol, dijo que “la denominación de Patrocini la supe pasado mucho tiempo”.
Sobre esa reunión, Miró explicó que “a Noguera nos lo presenta Schmidt como una persona relevante de la sociedad valenciana, y nos presentan el proyecto para captar patrocinadores con personas de reconocido prestigio”. El ente iba a estar directamente relacionado con el Palau, “y el secretario autonómico les dice que deben recurrir a los servicios jurídicos internos y externos para saber cómo hacerlo, es decir, dependientes de la abogacía de la Generalitat”.
Este último punto es relevante puesto que el único informe que existe es el que realizó Vicente Garrido, expresidente del Consell Jurídic Consultiu y consejero de Patrocini, en el que se decía que no existían incompatibilidades para que la exintendente estuviera en el consejo de Patrocini. Por tanto, no se realizó por parte de la Abogacía de la Generalitat ningún informe que dijera si era legal o no la contratación de esta empresa por parte del Palau, más aun teniendo en cuenta que se pagaron, para la realización de Viva Europa, 300.000 euros, una cantidad muy superior a la fijada en un contrato menor.
Miró aseguró que “nunca supe si se firmó el contrato. Nunca he sabido cómo se buscaban los patrocinadores del Palau”. Y apostilló que “nunca he tenido un contrato, ni de este ni de otro organismo”, porque según la expolítica “un conseller no aprueba nunca ningún contrato, ni dice cómo tienen que hacerse las cosas. No he tenido ese contrato en mis manos como consellera, no me he sentado en la vida a redactar un clausulado, ni sé cómo se tiene que tratar un convenio. Jamás un conseller se sienta a decir cómo se tienen que hacer las cosas”.
La exconsellera de Francisco Camps aseguró que un conseller no tiene que decir cómo hacer las cosas, pero sin embargo sí trató, hasta en dos ocasiones, de hacer una arenga política a favor de su gobierno y en contra del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
“Vivíamos una época de crisis en todos los niveles, y el Palau necesitaba más recursos económicos porque existía un agravio comparativo por parte del Gobierno de Zapatero, queriendo cumplir con mi obligación reclamé dinero” comenzó a relatar la exconsellera, pero el fiscal del caso la cortó en seco con un “yo no le he preguntado eso, cíñase a lo que le estoy preguntando”. Al poco, a preguntas de uno de los letrados, Miró volvió al “agravio”. Esta vez fue el magistrado presidente el que la paró y le recordó que no se la había preguntado sobre eso.
La actitud de Trini Miró no es ajena a la de otros compañeros suyos de partido cuando han acudido a declarar, bien como testigo, bien como investigados, en las diferentes causas de corrupción relacionadas con el PP. El maestro en redirigir las respuestas es su exjefe, el expresidente de la Generalitat Francisco Camps. El que fuera Molt Honoratble suele mencionar el, a su juicio, “nefasto gobierno de Zapatero” en casi todas sus declaraciones judiciales, aunque en su caso suele ir más allá, y habla de acoso por parte de los medios, la judicatura ‘socialista’ y el propio PSOE.
El resto de la mañana transcurrió con la declaración de diversos testigos. Algunos fueron patrocinadores que explicaron que el trato era mejor con Patrocini, “más personalizado”. El resto de testigos fueron otros consejeros y accionistas de Patrocini como Agnes Noguera, Javier Serratosa y Sebastián Carpi.
Una parte muy potente de la flor y nata de la burguesía valenciana desfiló este lunes por la sala. Todos explicaron que pusieron 30.000 euros que perdieron. Noguera dijo que los invirtió “no tanto para ganar dinero sino para dar a conocer la ópera y el Palau”. Serratosa por su parte aseguró que “solo dedicamos un poco de dinero y nuestro tiempo”, y Carpi, que es el suegro de Joaquín Maldonado, explicó que Helga Schmidt y Vicente Garrido “solo fueron a dos consejos”.
El juicio del Palau prosigue esta semana con más testificales citadas a declarar por las defensas. Según el calendario, el juicio deberá quedar visto para sentencia el próximo día 23 de diciembre.