La composición musical está llamada a convertirse en el tema oficial de los domingos.
Arroz La Fallera sigue promoviendo el plato más icónico de los valencianos. Después de conseguir el emoji de la paella y su presencia en todos los dispositivos electrónicos del mundo, hoy ha presentado oficialmente el Himno de la Paella. Un canto a una celebración gastronómica única, que representa una fiesta en sí misma y tiene lugar cada domingo en las casas de los valencianos.
El himno tiene todos los ingredientes para convertirse en una composición popular que trascienda en el tiempo y que cada persona que lo escuche lo sienta como suyo. Es un tema que conecta con un público muy amplio gracias a su género musical, la electrónica. Un estilo atemporal y bandera en València, donde nunca dejó de estar de moda.
Para crear un himno así, La Fallera ha contado con el compositor y cantante valenciano Chimo Bayo. El dj ha cocinado este himno a fuego lento durante meses y el resultado es una composición festiva, llena de ritmo y buen humor que recoge algunos aspectos clave del ritual de la paella.
El himno de la paella, de techno suave y melódico, con bases electrónicas y un estribillo pegadizo, está llamado a ser el tema oficial de los domingos. Pero también a sonar en festivales, verbenas y eventos de todo tipo. Cuenta además con un videoclip donde Bayo despliega su destreza artística.
Para su composición, La Fallera también ha contado con su comunidad en redes sociales, que ha participado proponiendo algunos fragmentos de la letra y arreglos musicales. “El himno, al igual que la paella, es más divertido cuando se cocina juntos”, afirma Félix Hernández, Brand Manager de la marca valenciana de arroz. “Todo lo que nos importa tiene un himno, los países, los equipos deportivos, ¡hasta la alegría! Ya era de que nuestro gran plato también tuviese su himno”.
Por su parte, Chimo Bayo afirma que “fue muy emocionante que me propusieran hacer este himno, de hecho me sorprendió mucho saber que no existía” y ha añadido que “se va a convertir en un éxito, porque además en cuanto lo escuchas tres veces ya no te lo puedes quitar de la cabeza”.
Bayo, máximo representante de la música electrónica valenciana de los años 90 y de la Ruta del Bakalao, es en sí mismo un fenómeno musical incombustible que ha perdurado a través de los años y que ha sido número 1 en ventas tanto en España como en Japón e Israel. Además, la vinculación de la Ruta con el mundo del arroz es innegable, pues esta se desarrolló en discotecas rodeadas de campos de arroz.