VALÈNCIA (EP) La familia de Francisco Sanz Herráez, el fusilado por el franquismo del que se han encontrado descendientes tras hallar tarjetas postales escritas por su esposa y un amigo en sus restos, han recibido su localización con "alegría, emoción y sorpresa". Así, han indicado que haber podido recuperar el cuerpo de este represaliado les ha generado una sensación que "no se puede describir" y que les lleva a estar casi en "un sueño".
Así lo han indicado este lunes dos de sus nietos, Francisco y Juan Luis Sanz Martínez, durante la visita que han realizado al cementa de Paterna (Valencia), donde Francisco Sanz Herráez, un zapatero de 40 años residente en la pedanía valenciana de Benimàmet, fue fusilado y enterrado el 13 de julio de 1940.
Sus restos fueron depositados en la fosa común 127 de este camposanto, en la que desde mayo se hacen trabajos, promovidos por la Diputación de Valencia, para exhumar e identificar a los represaliados que hay en ella tras ser fusilados en julio de 1940.
Tanto los nietos de Francisco Sanz Herráez como el presidente de la Asociación de Víctimas de la Fosa 127 de Paterna, Juan José González, que se encontraba con ellos en el cementerio, han explicado que localizar a la familia ha sido posible gracias a las redes sociales y a las informaciones difundidas la pasada semana contando el hallazgo de las cartas y pidiendo colaboración ciudadana para encontrar algún allegado.
Juan Luis Sanz, de 58 años, ha relatado que se enteró de la búsqueda por medio de su esposa, que había contactado por Facebook con entidades relacionadas con la recuperación de la Memoria Histórica. "No se puede describir. Es una emoción que corre por todo. Una sorpresa, es algo indescriptible. Pienso que es un sueño. Aún tengo que respirar y asimilarlo todo", ha afirmado.
"Nos ha devuelto la vida", ha señalado, Francisco Sanz, de 60 años. "Yo moriré vivo porque podré enterrarlo dignamente y venir a hablar con él espiritualmente", ha agregado. Asimismo, ha detallado que su padre, de 85 años, no tiene aún conocimiento claro de que se ha encontrado el cuerpo de su progenitor aunque se lo han dicho, dado que se encuentra hospitalizado y "está semiinsconciente".
El nieto ha explicado confía en que su padre se recupere "para que sienta esa emoción" de haber localizado el cuerpo del abuelo y de que la historia de su familia "no quede como lo que él tiene en mente, que a su padre lo fusilaron y lo enterraron" sin saber dónde. Ha recordado, como ha dicho Juan José González, que por el contenido de las postales escritas por su abuela, se sabe que estaba haciendo gestiones para que su marido pudiera salir de la Cárcel Modelo de València en la que fue encarcelado antes de ser fusilado.
Este nieto ha expuesto también que Francisco Sanz Herráez "no pertenecía a ningún partido" político, que tenía tierras y que era "zapatero de profesión, en esos tiempos un oficio de millonarios", así como que tenía dos hijos. En concreto, una niña que contaba con 9 años cuando fue detenido y fusilado y que ya ha fallecido, y un niño, su padre, que tenía 6 años cuando se produjeron estos hechos.
"Mi padre contaba que cuando se llevaron al abuelo por las buenas y lo metieron en un camión, mi tía iba golpeándolo y pidiendo que sacaran a su padre y que no lo mataran mientras él iba cogido a la falda de su hermana", ha relatado. A este respecto, ha agregado que su tía quedó "trastornada de por vida y que fue ingresada varias veces por el terrorismo de Franco".
El otro hermano, Juan Luis, que ha comentado que a su abuela apenas la conoció porque murió cuando él era muy pequeño, se ha mostrado arrepentido de no haber escuchado a su padre con más atención cuando hablaba de la detención y del fusilamiento de su abuelo porque si lo hubiera hecho "ahora tendría más datos".
"Soy muy sensible y cuando intentaban contarnos algo sobre mi abuelo yo huía. Ahora me arrepiento. Siento no haberlo escuchado", ha dicho, a la vez que ha avanzado que la familia viajará a Madrid para consultar el expediente de la causa abierta a Francisco Sanz Herráez, en el que figuran datos como quién acusó, los motivos y las prisiones"
"La idea es ir a Madrid para, a partir de este momento, que es punto y cero, reconstruirlo todo", ha aseverado Juan Luis, que ha confiado también en que su padre se recupere para poder contar las cosas "en primera persona". Los descendientes de Francisco Sanz Herráez residen en poblaciones cercanas a Valencia como Bétera, Riba-roja o Burjassot y en otros lugares como Barcelona o México.
La arqueóloga Victoria Domínguez Sánchez, de la dirección arqueológica de la fosa 127 del cementerio de Paterna y de la empresa Cavea Patrimonio Cultural, ha explicado que el cuerpo de este represaliado, fue localizado el pasado miércoles dentro de la última saca analizada en esta sepultura --la primera que se depositó en ella tras los fusilamientos-- y que en uno de los bolsillos de la americana que llevaba se localizaron las tarjetas postales que han hecho posible encontrar a su familia.
Domínguez ha comentado que "las condiciones de humedad y de temperatura" a la profundidad en la que se estaba el cadáver de este represaliado "han hecho que se conserven muy bien muchas vestimentas y atuendos" y elementos como las cinco tarjetas postales escritas por su mujer y una por un amigo, otras en blanco y un sobre con sellos. Las misivas de la esposa, a lápiz, son las que por ahora se han podido leer, dado que la del amigo, a pluma, "se ha conservado peor".
La arqueóloga ha detallado también que el hecho de haber localizado postales en blanco y sellos sin matasellos entre las misivas, indica que entre Francisco y su esposa había "una comunicación en dos direcciones", dado que se supone que ella le llevada material para que él pudiera responderle.
Asimismo, ha indicado que llama la atención el escrito en el que la mujer le dice que "el próximo lunes le llevará una cuchara, un plato y una manta, supuestamente porque él lo había pedido". Las postales se escribieron entre mayo y junio de 1940, "un mes antes del fusilamiento", ha detallado la profesional, que ha subrayado la rapidez, menos de una semana, con la que se ha logrado localizar a familiares de Francisco.
En la Fosa Común 127 de Paterna hay unos 148 cuerpos de represaliados del franquismo. Desde la pasada primavera se han recuperado 108 y quedan otros 40 por sacar. Son una 25 las familias que reclaman alguno de estos cuerpos.
El presidente de la asociación que representa a estas víctimas ha asegurado que "ha sido una gran alegría" ver que el trabajo para sacar a sus familiares está resultando y ha valorado también la rapidez con la que se ha encontrado a los descendientes de Francisco. El presidente del Grupo para la Memoria Histórica, Matías Alonso, ha apuntado la "satisfacción" que esto supone y ha valorado los mensajes que encierran las fosas.