VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València trabaja para abrir el nuevo polideportivo de Nou Moles, que en un principio se anunció para la temporada veraniega pero ahora se espera para antes de que acabe el año. El pasado viernes, el gobierno local aprobó la recepción de las instalaciones y su adscripción a la Fundación Deportiva Municipal, dependiente de la concejalía de Deportes que encabeza Rocío Gil, a falta de que la empresa constructora resuelva las deficiencias todavía detectadas en el complejo y que el organismo autónomo abra el proceso de selección para adjudicar la autorización para su gestión.
Con todo, un informe de la Federación de Natación de la Comunidad Valenciana sobre la viabilidad económica de la autorización advierte de que, en la situación actual, los resultados económicos de la explotación del polideportivo serían deficitarios. La Federación, que ya gestiona complejos deportivos similares como el de la Petxina o el de Benimàmet, advierte de que los resultados serían "negativos", que la entidad "no debería gestionar el complejo de Nou Moles asumiendo de antemano las pérdidas previstas" y que "las necesidades financieras" de la Federación pasarían por "solicitar financiación para poder abordar las inversiones previstas y amortizarla en cómodos plazos, siendo muy beneficiosa la obtención de subvenciones".
El documento, que data del pasado mes de abril, estudia el caso de la posible gestión por parte de la Federación del futuro polideportivo. Así, a partir de los precios públicos regulados por el Ayuntamiento, la evolución de los complejos polideportivos próximos, y las previsiones de gastos de explotación, el estudio económico evidencia que la gestión de Nou Moles conllevaría pérdidas desde el primer día, y que estas se irían agrandando conforme pasaran los años.
Así, en el primer cálculo para los meses entre octubre y diciembre de este año, el estudio calcula unas pérdidas de casi 20.000 euros. El próximo año, el primer ejercicio completo de gestión, supondría unos números rojos de más de 110.000 euros. Cifras que, lejos de mejorar, empeorarían año tras año hasta el último ejercicio que examina, 2028, donde las pérdidas superarían los 180.000 euros.
Uno de los motivos de la tendencia negativa es que entre 2024 y 2026, los complejos de la Petxina y Abastos estarán en obras, lo cual concedería un plus de usuarios temporal a Nou Moles. Una afluencia que se desinflaría con la reapertura de los mencionados centros, que provocaría una caída estimada de los ingresos del 10% en la piscina de Nou Moles. A ello se añade, por ejemplo, que la sala de musculación y la de actividades deportivas de Nou Moles son de tamaños "muy inferiores" a las de sus competidores.
En ese sentido, las conclusiones del informe aseguran que los "resultados negativos" se darían en parte por "el comportamiento de la actividad en las salas de musculación y actividad deportiva, ya que se ven muy afectadas por las menores dimensiones que hacen poco atractiva su gestión". Así, recoge que la "estructura de costes" del polideportivo de Nou Moles sería "similar" al del complejo de la Petxina pero con el inconveniente del menor tamaño de las salas, que reportarían "menos ingresos".
Por el momento, se desconoce si la Federación se presentará a llevar el complejo, si bien el estudio preliminar pone negro sobre blanco las dificultades económicas que le supondría. Con todo, cabe señalar que las bases del proceso selectivo indican que, si se queda desierta la autorización de alguna de las instalaciones, se podrá encomendar la gestión a la federación deportiva correspondiente.
La Fundación Deportiva Municipal abrirá próximamente el proceso de selección, que ha recurrido el grupo municipal del PSPV. El edil del PSPV Borja Santamaría, tras conocer el contenido del estudio de la Federación, afeó al departamento de Deportes que lo subiera al expediente "tras la celebración de la Junta Rectora que tenía que aprobar las bases de adjudicación" y "dos días después de que el grupo socialista lo solicitara". De él, indica, se desprende que "desde el primer día que se abra la instalación dará pérdidas", por lo que planteó "cuál es el empeño de Catalá de seguir abriendo con esta fórmula cuando ya sabe que es deficitaria".
El edil socialista explicó que su formación va a estar “vigilante para evitar que se cometan irregularidades” porque, ironizó, “todo apunta a que el PP ha venido a gestionar como siempre lo ha hecho el PP”. Así, indicó que el proceso administrativo para continuar las acciones judiciales "sigue vivo con el objetivo de que las instalaciones deportiva sean gestionadas de manera adecuada" tanto para el sector como para los vecinos "que llevan décadas esperando". "Abrirlo en estas condiciones para que Catalá se haga la foto es condenarlo a cerrar en apenas dos años", advirtió.
Este mismo lunes, el organismo tiene previsto desestimar el recurso de los socialistas, que rechazan que se haya incluido el polideportivo de Nou Moles en la regularización de autorizaciones demaniales junto a otras 24 instalaciones monodeportivas -la mayoría, campos de fútbol- y que no se haya solicitado la declaración de centro de tecnificación para el complejo.
La concejala de Deportes, Rocío Gil, criticó la pasada semana a los socialistas por dicha impugnación que, dijo, "está generando retrasos y bloqueo en la puesta en marcha de esta instalación", que cuenta con diferentes alturas, un pabellón con aforo para 1.600 personas, una piscina de 30 metros, un vaso de chapoteo, vestuarios, sala de musculación, dos salas de fitness, una zona de vending, oficinas y aseos.