VALENCIA. La fusión de las fundaciones públicas InnDEA, Crea y de Medio Ambiente no fructifica. Tal y como ha podido saber este diario durante las últimas semanas, el Secretario del Ayuntamiento de Valencia se ha opuesto a la misma, prevista por parte de la regidoria de Innovación y Gestión del Conocimiento para el pasado mes de septiembre. Los detalles de la negativa todavía se desconocen y las fuentes próximas al proceso aseguran que la propia ley de fundaciones públicas es un escollo difícil de salvar para esta integración, aunque tampoco ayuda la "nefasta" relación y la percepción que existe entre el citado Secretario y el futuro director de este holding de fundaciones, Rafa Monterde. El adjetivo es utilizado indistintamente por fuentes de las fundaciones InnDEA y Crea.
Mientras tanto, en los últimos días se ha producido un movimiento peculiar entre estas fundaciones, que ha repartido a los trabajadores del Collaborative Space entre el estudio de fotografía, las salas de ensayo y los pasillos de Las Naves. Una vez que se da por hecho que La Harinera no abrirá sus puertas antes de la próxima legislatura, el propio Monterde, responsable de InnDEA, ha decidido "ocupar" las instalaciones de Juan Verdeguer. Las fuentes municipales advierten que, según sus estatutos, sólo la Fundación Crea tiene acceso a la gestión de Las Naves, pero esto no ha servido de inconveniente para que los trabajadores de InnDEA compartan ahora un espacio que se ha visto tan reducido que algunos de esos trabajadores han ocupado una parte de la biblioteca.
Hasta la fecha los trabajadores de la fundación InnDEA tenían sus oficinas en el número 8 de la Antiga Senda d'En Senent, propiedad de la sociedad anónima municipal Aumsa y que se había renovado recientemente. No será así: los trabajadores de InnDEA y Crea ya comparten el espacio de Las Naves y, tal y como apuntan las fuentes de los trabajadores de ambas fundaciones, el plan es que compartan espacio al menos hasta que La Harinera esté en funcionamiento.
La situación ha creado un profundo malestar entre los trabajadores de las dos fundacicones, pero también en los miembros del Collaborative Space que aglutina a startups y a freelance que ahora trabajan en los ya citados pasillos, salas de ensayo o en la biblioteca de Las Naves. Miembros de los tres colectivos laborales informaron ayer por distintas vías a esta redacción de la situación del entorno laboral que no entendían y que tiene previsto prolongarse durante los próximos años. Es decir, que el estudio de fotografía (en uso regular y habitual) o las salas de ensayo musical (que nunca se han llegado a utilizar con regularidad) dejarán de estar disponibles, además de, "por el momento", una parte de la biblioteca.