Elena Iparraguirre, directora de servicios financieros, ve a la banca mediana afrontando "más desafíos" para demostrar la sostenibilidad de su negocio
MADRID (EP). La culminación del proceso de fusión entre Bankia y BMN podría desencadenar una mayor consolidación del sector bancario en España, según la agencia de calificación S&P Global, que considera que son las entidades medianas las que cuentan con más incentivos para acometer operaciones corporativas. Ante un escenario de bajas rentabilidades en el sector como consecuencia de la presión que ejercen sobre los márgenes de las entidades los tipos de interés, la directora de servicios financieros de S&P, Elena Iparraguirre, estima que la banca mediana es la que va a afrontar "más desafíos" para demostrar la sostenibilidad de su negocio.
La analista de la calificadora de crédito aprecia que podría haber una mayor consolidación en el sector y señala hacia la integración de Bankia y BMN como el punto de partida que desencadene futuros movimientos. "La fusión de Bankia y BMN puede desencadenar más movimientos en el sector", afirma Iparraguirre, que apuesta por la banca mediana, ya que su negocio está más concentrado, no cuenta con una diversificación de ingresos y su tamaño dificulta la reducción de las bases de costes. Asimismo, recuerda que las entidades financieras deberán afrontar el desarrollo digital y tecnológico, así como también asumir unos mayores costes regulatorios entre otros factores que podrían ocasionar una mayor integración en el sector.
Los otros desafíos a los que se enfrenta el sector bancario español, más allá de la baja rentabilidad, son el elevado 'stock' de activos improductivos que las entidades acumulan en balance y la adaptación a los nuevos mecanismos de resolución, según S&P. A pesar de la tendencia positiva -S&P pronostica que el sector reducirá su cartera de activos improductivos en 45.000 millones durante en 2017 y 2018-, Iparraguirre estima que los activos problemáticos podrían representar el 11% o el 11,5% a finales de 2018.
"Un volumen muy importante que tiene impacto en la rentabilidad", advierte. En relación con los mecanismos de resolución, Iparraguirre ha indicado que la mayor parte de las entidades financieras deberán crear colchones MREL cuya magnitud podría rondar el 22% o el 24% de los activos ponderados por riesgo. Así, ha explicado que, según los niveles de capital actuales, las entidades deberán emitir deuda con absorción de pérdidas -de mayor riesgo- para cubrir estos colchones de capital.
"Es un desafío", afirma Iparraguirre, que advierte de que todas las entidades financieras europeas deberán salir al mercado a "competir" por que se suscriban sus productos, aunque reconoce que actualmente hay liquidez en el mercado. Además, Iparraguirre ha agregado que las entidades medianas y pequeñas fuera del mercado tendrán "más difícil" completar este proceso, lo que representa otro factor que podría contribuir a la consolidación del sector.