VALÈNCIA (EP). S&P Global Ratings ha afirmado este jueves que las perspectivas del sector financiero español son mayoritariamente estables, con la excepción de Banco Sabadell, que destaca por estar en positivo, así como Cajamar, que incrementará en 2024 de forma notable su rentabilidad tras completar con retraso sus planes de reestructuración y eficiencia respecto de otras entidades, lo que ha derivado en que sus efectos se plasmen en este ejercicio.
Por lo demás, los bancos españoles están en mejor forma que sus homólogos europeos porque no se ha producido una repreciación total de las carteras, y, además, porque la "lenta migración" hacia los depósitos a plazo fijo está conteniendo los costes de financiación.
Asimismo, el deterioro de la calidad de los activos se contendrá en 2024 y los rendimientos empresariales serán "sólidos", aunque los activos improductivos (NPA) alcanzarán su pico este ejercicio tras escalar a un 5,5%.
Desde la agencia han añadido que las entidades españolas tienen menos necesidad de acudir al mercado para financiarse al depender más de depósitos y por sus "altos" colchones de liquidez, lo que las deja bien posicionados para afrontar un endurecimiento de la liquidez. Igualmente, S&P ha subrayado que la rentabilidad financiera será suficiente para sostener el capital de las compañías y remunerar a los accionistas.
A nivel europeo, la combinación de una ralentización de la economía con un entorno de tipos altos provocará un cierto deterioro de las carteras. Los costes de crédito también crecerán, pero desde niveles históricamente bajos, lo que se puede interpretar como una "normalización" de los mismos. La rentabilidad media será del 8,2% con buenos resultados en 2024.