VALÈNCIA. Gestionar en apenas seis meses los 647 millones de euros en ayudas directas a autónomos y empresas del Plan Resistir + es algo fuera del alcance de la Conselleria de Hacienda con los medios de los que dispone actualmente. Por ello, el departamento que dirige Vicent Soler se ha visto obligado a buscar asistencia externa para conceder a las ayudas dentro del plazo exigido por el Ministerio de Hacienda, que obliga a las CCAA a reembolsar al Estado el remanente que quede pendiente de conceder de aquí al 31 de diciembre.
La elegida para llevar a cabo este encargo ha sido la empresa pública Tragsa, firma pública a la que el Gobierno valenciano ya ha realizado varias encomiendas de gestión similares a esta en su condición de medio propio de la Generalitat. Por este contrato, la compañía se embolsará 2 millones de euros, tal y como refleja un acuerdo del DOGV de este jueves para llevar a cabo la modificación presupuestaria necesaria para financiar esta encomienda.
Recientemente, la filial tecnológica de Tragsa, Tragsatec, recibió un encargo similar por parte del IVF para agilizar la tramitación de los créditos de la primera edición del Plan Resistir, financiado con fondos del programa React EU y destinados al sector de la hostelería, el ocio y el turismo. El montante del encargo por la firma que dirige Manuel Illueca fue bastante menor y apenas supera los 272.000 euros.
Los 647 millones del Plan Resistir + salen de los 7.000 millones del último paquete de ayudas anunciado por Pedro Sánchez en febrero para garantizar la solvencia de las empresas más afectadas por la pandemia, ya que el objetivo es aportar liquidez para pagar deuda comercial o financiera.
El Gobierno ha marcado unos requisitos básicos, como que el mínimo sea de 3.000 euros para los autónomos que tributan por módulos y de entre 4.000 y 200.000 para las empresas, pero ha cedido a las CCAA el grueso de la gestión y el control de las ayudas, de las que deben dar cuenta ante la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). Durante la concreción del fondo, la Comunitat Valenciana y otras regiones ya avisaron al Ministerio de Hacienda del riesgo de quedar enredadas en su propia burocracia por la complejidad de la gestión de esta ayuda.
La Conselleria de Hacienda ha establecido dos plazos para solicitar las ayudas que van del 31 de mayo al 4 de junio para los autónomos que tributan por módulos, quienes reciben el dinero solo por pertenecer a los sectores de actividad seleccionados, y del 7 al 11 de junio para empresas y el resto de autónomos. En este segundo caso, la cantidad se fija en función del volumen de deudas que acrediten y la complejidad en este caso es comprobar que cumplen el requisito básico fijado por el Ministerio de haber sufrido en 2020 una caída de su facturación como mínimo del 30% respecto al año anterior –salvo que se dieran de alta en 2019–.
Dado que la tramitación es telemática y los plazos son muy ajustados, la Conselleria de Hacienda ya ha puesto en marcha una página web específica, una dirección de correo electrónico y un teléfono de atención para resolver dudas de los potenciales beneficiarios que ya están siendo atendidos por el personal aportado por Tragsa. A pesar de que el contrato está pues en ejecución, este aún no ha sido publicado en la plataforma de contratos del sector público.