VALENCIA, (EP). El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha explicado este jueves que ya se han recuperado 260.000 euros del "dinero robado" en el marco del 'caso Cooperación', que según ha incidido debe denominarse 'caso Blasco', y ha mostrado su esperanza en que se puedan ingresar 1,8 millones más, cuya recuperación está "en trámites muy avanzados".
Así lo ha señalado Puig durante la sesión de control al presidente en las Corts ante la pregunta del portavoz de Compromís, Fran Ferri, sobre "a qué piensa destinar el Consell el dinero recuperado del caso Blasco y otros casos de corrupción".
En este sentido, el jefe del Consell ha dicho que el dinero que se recupere será destinado a aquello que en su día las Corts decidieron porque "es de ética y de justicia" y ha incidido en que las cuantías recuperadas del 'caso Blasco' irán "donde tenían que ir, a los países más empobrecidos" y, por tanto, se integrarán en forma de modificación de crédito a los presupuestos de cooperación al desarrollo.
Puig ha recalcado que la Comunitat es "profundamente solidaria", ha reiterado el objetivo "irrenunciable" de llegar a destinar el 0,7% de los presupuestos a cooperación y ha criticado de manera especial la corrupción en un ámbito como este. "Robar a los más necesitados, el caso Blasco, supera los límites de la más absoluta indecencia", ha dicho, mientras desde el PP "se le aplaudía" y consideraba "referente".
Ha incidido el 'president' en que los valencianos son "gente honrada" y "muy alejada del paradigma de ese señor que, afortunadamente, está en prisión" y ha celebrado que el pueblo valenciano expresó, a través de las urnas, "su repugnancia por aquellos que han robado dinero de la ciudadanía para la solidaridad".
Ferri, por su parte, ha criticado que el PP haya presentado una enmienda al proyecto de presupuestos de la Generalitat para añadir que el dinero de cooperación vaya a programas y no a la estructura organizativa de la conselleria, y ha recordado que el dinero en su día destinado a proyectos como el Hospital de Haití, entre otros, no acabó en el terreno ni en gastos de la administración, sino "en el bolsillo de Blasco y Tauroni".