VALENCIA. El conseller de Hacienda, Vicent Soler, ha calificado de “atraco institucional” la decisión del Consejo de Ministros de repercutir al actual Gobierno valenciano la multa de 18,93 millones por la ocultación de 1.800 millones en gastos computables a efectos del déficit llevada a cabo por los anteriores Consells de Francisco Camps y Alberto Fabra. “Es una vergüenza; los valencianos no nos merecemos un Gobierno central tan insensible hacia la Comunitat y tan antivalenciano”, ha censurado Soler, quien ha avanzado que la Generalitat recurrirá la decisión del Ejecutivo central ante el Tribunal Supremo. En concreto, el Ejecutivo autonómico formalizará un recurso contencioso-administrativo ante el alto tribunal para impedir lo que ha calificado de “injusticia”.
“Es un atropello y, lo que es peor, una decisión moralmente indecente”, ha criticado el titular de Haciencia, quien ha lamentado que el Gobierno central haya ignorado las alegaciones que presentó la Generalitat y en las que, ha recalcado, “se demostró, con las auditorías anuales de la Sindicatura de Comptes y la aportación de una muestra de informaciones de los medios de comunicación a lo largo de varios años, que el Gobierno central, la IGAE y el INE eran perfectos conocedores de las prácticas contables de los Consells del PP a la hora de esconder facturas sanitarias, pese a lo cual el Gobierno de Rajoy miró para otro lado”. “Era algo público y notorio, tal como la propia Comisión Europea constató en su investigación, cuando señaló que gran parte de los datos de facturas escondidas ya habían sido puesto de manifiesto anteriormente por la Sindicatura”. “Ahora -prosiguió-, el Gobierno de Rajoy no puede llamarse a andana y eludir sus responsabilidades, por no recordar que los responsables en Valencia y en Madrid de la tergiversación del déficit descubierta en 2012, en relación a gastos que correspondían al periodo 2008-2011, eran compañeros del mismo partido”. Soler recordó, asimismo, que en las alegaciones se esgrimía cómo incluso un viceinterventor de la Generalitat alertó en su día de las posibles responsabilidades en que se incurría por esconder facturas, un reparo que se publicó en el informe de la Sindicatura, que se edita en un boletín oficial”.
“Son los coletazos de un Gobierno agónico. Es triste que no sea capaz de marcharse guardando mínimamente la dignidad que exige la alta responsabilidad que se ostenta, también hacia los valencianos”, ha reprochado Soler. “No vamos a consentir que los valencianos tengan que asumir el coste de las trapacerías y las malas artes de los gestores del pasado”, insistió el conseller de Hacienda.