Los alcaldes de cinco municipios del área metropolitana incrementan su presión sobre Ribó suscribiendo un manifiesto al que se suman Xirivella y Burjassot y plantarán al jefe del consistorio en la recepción del próximo jueves
VALENCIA. La presión que los cinco alcaldes de Moncada, Vinalesa, Alboraya, Mislata y Paterna ejercen sobre su homólogo en el Ayuntamiento de Valencia va en aumento y continuará la próxima semana.
La reunión de dichos alcaldes con el gerente de la EMT (Empresa Municipal de Transportes) en la que se trataron las propuestas para recuperar los servicios de autobús en los cinco municipios se saldó con el enfado de los socialistas y las posteriores críticas a Joan Ribó, afirmando que era "lo mismo que Rita Barberá".
Los cinco alcaldes emitieron al día siguiente de la reunión un manifiesto en el que quieren incluir también a los regidores de Xirivella y Burjassot, también del PSPV y que también firmaron el pasado verano la 'declaración de Mislata', en la que ya demandaban el restablecimiento de las líneas de autobús.
Desde el PSPV en el Ayuntamiento de Valencia respaldan al alcalde Ribó, con quien forman gobierno, y se muestran asimismo comprensivos con los municipios limítrofes. "El ayuntamiento no tiene la obligación de financiar un transporte metropolitano. Hay pedanías valencianas que no tienen ese servicio, pero éstos son municipios históricos que prestan servicio también a la ciudad", señaló el concejal Vicent Sarrià en declaraciones a Valencia Plaza.
Sarrià considera que la reacción de los alcaldes fue algo "desmesurada" que la comparación de Joan Ribó con Rita Barberá "no fue acertada". Sin embargo, el concejal matizó que "fue producto de un malentendido y del nerviosismo por
solucionar un problema histórico de los municipios".
Se trata para los socialistas de un "problema heredado" del anterior gobierno municipal, un problema de financiación del transporte público que los populares, a su juicio, no supieron gestionar. El transporte municipal es competencia del ayuntamiento, pero el área metropolitana es materia de la Generalitat. Según explicó el concejal socialista, el PP en lugar de optar por un contrato-programa, optó por un contrato bilateral entre ayuntamientos.
"El problema de fondo es que valencia es la tercera área metropolitana española y no tiene financiación de transporte metropolitano. La Generalitat
no firmó nunca el convenio con el Gobierno central para su financiación" -que debía sufragarse entre ambas administraciones- explicó Sarrià. Así pues, el objetivo del consistorio de Valencia es ahora consensuar una solución entre los municipios afectados y la Generalitat, para poder crear una red de transportes metropolitana.
Sin embargo, los cinco alcaldes con los que se reunió el gerente de la EMT continuarán la presión sobre Ribó. Por el momento y tras hacer público su enfado, anunciaron que no asistirán a la recepción organizada por el Ayuntamiento de Valencia la próxima semana, tal como figura en el manifiesto.
El alcalde de Burjassot, Rafa García, se sumará al manifiesto e indicó que "Valencia no paga el transporte de los ciudadanos de los pueblos metropolitanos, sino que paga también el transporte de sus ciudadanos que
se desplazan a otros municipios a trabajar o a estudiar". El también socialista mantiene una postura más conciliadora y señaló que "hay que entender que o trabajamos de forma conjunta o no podremos olvidarnos de las antiguas formas de gobernar".
El motivo del enfado de los gobernantes de Moncada, Vinalesa, Mislata, Paterna y Alboraya fue el cambio de propuestas de la EMT a los cinco municipios del área metropolitana, que supone, en algunos casos, un incremento de los costes, asociado a un incremento de la circulación de las líneas.
La EMT explicó que el servicio de los autobuses públicos es asumido por los municipios que lo disfrutan, después de que Valencia asuma los costes de suministro, amortizaciones o gastos de mantenimiento, lo que constituye una especie de 'copago'.
En el manifiesto, los líderes ven "necesaria una reunión con carácter urgente con el Alcalde de Valencia, Joan Ribó, en la que se hable de política", así como la exigencia de "altura de miras" al alcalde. Para ellos, "la decisión política correcta y justa ha de ser restablecer de forma inmediata todas las líneas de autobús tal como estaban antes de que el PP decidiera hacer pagar a los ayuntamientos".
Por su parte, Joan Ribó manifestó su disposición a llegar a un acuerdo entre todas las partes. Pero, apuntó que "lo que deben entender en el resto de localidades es que Valencia no puede legalmente sufragar el servicio de forma completa". En cualquier caso, el consistorio está dispuesto a "llegar a acuerdos económicos, realizar análisis de costes y revisar lo que sea necesario".
En línea con lo señalado por Sarrià, Ribó explicó que "en el momento en que tengamos un contrato programa y una agencia de movilidad, estos temas se arreglarán, pero no es competencia de Valencia correr con los gastos del transporte en todo el área metropolitana".
Añadió el alcalde que la creación de la agencia de movilidad está en manos de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, con la previsión de que se ponga en marcha el próximo mes de junio. "Ya está todo firmado y su dotación entrará en los presupuestos de 2017", aseguró.