La Generalitat ultima la compra del Trinquet de Pelayo por unos 3 millones de euros

VALÈNCIA. La Conselleria de Educación, Cultura y Deportes se encuentra inmersa en plena negociación para comprar el Trinquet de Pelayo. El departamento que encabeza la consellera Raquel Tamarit ultima las conversaciones con la propiedad para llegar a un acuerdo más pronto que tarde y que la catedral de la pilota valenciana pase a manos de la administración valenciana.

Así lo confirman desde la propia Conselleria, donde señalan que las conversaciones están avanzadas hasta el punto de que el próximo mes podría haber un acuerdo entre ambas partes. En ese sentido, la intención es hacer efectiva la adquisición antes de que acabe 2022. La Dirección General de Deportes, que gestiona Josep Miquel Moya, está llevando las conversaciones.

Por el momento, las mismas fuentes no se aventuran a dar una cifra concreta puesto que los contactos continúan y todavía no se ha llegado a un acuerdo. Sin embargo, según ha podido saber este diario, se están barajando cifras que rondan los 3 millones de euros en total.

En esta cuantía no sólo entraría el propio Trinquet, cuya valoración ascendería a unos 2,7 millones de euros, sino también un local trasero que favorecería el acceso y la movilidad del público en el espacio deportivo, y cuyo precio alcanzaría los 300.000 euros. Así, se empieza a ver la luz al final del túnel de un proceso que se inició en 2015. Entonces, el director general de Deportes, ante el incierto futuro del trinquet, aseguró que "más pronto o más tarde, tendría que ser de titularidad pública".

Con capacidad para 900 espectadores e inaugurado en 1868, es el recinto deportivo más antiguo de Europa que no ha cesado su actividad. La falta de rentabilidad para el trinqueter que lo gestionaba en régimen de alquiler, Arturo Tuzón, amenazaba tras el verano de 2015 la continuidad de las instalaciones, propiedad de Jaime Amorós.

Entonces emergió con fuerza la posibilidad de la gestión pública del Trinquet y se planteó la idea de que las administraciones -Generalitat Valenciana, Diputación de Valencia y Ayuntamiento de València- acabaran adquiriendo el espacio, incluso mediante la expropiación si hiciera falta, y que se creara un consorcio para su gestión.

La urgencia de este movimiento se disipó, no obstante, poco después, cuando en otoño de ese año el propietario alquiló el inmueble al empresario José Luis López para 10 años por valor de 664.000 euros y pagó otros 112.500 euros por la licencia al inquilino del momento, Tuzón.

Hasta el momento, la Fundación de Pilota Valenciana era quien gestionaba el espacio para mantenerlo vivo y con actividad, como publicó Valencia Plaza. Su contrato de arrendamiento acaba en marzo del año que viene. Y aunque tanto el Ayuntamiento de València como la Generalitat Valenciana han mostrado los últimos años su interés en hacerse con la propiedad del Trinquet, este paso todavía no se había dado.

Fue el pasado mes de mayo cuando la recién nombrada consellera de Deportes, Raquel Tamarit, tras la salida de Vicent Marzà, anunció que el departamento autonómico retomaría los contactos para concretar la compra del trinquet. Tamarit expresó en su primera intervención "la voluntad de reactivación de las gestiones para la posible compra, por parte de la Generalitat, de la 'catedral de la pilota'", a la que calificó de "referente en nuestro deporte", por lo que consideró "conveniente que pueda llegar a ser público".

La idea fue propuesta hace cuatro años por el president de les Corts Valencianes, Enric Morera, que fue apoyada por otras instancias, como por la dirección general de Deportes de la Generalitat Valenciana, que dirige Josep Miquel Moya, pero también por otros representantes públicos como Ramón Vilar, entonces concejal de Hacienda del Ayuntamiento de València, o Pilar Bernabé, la ex regidora de Deportes y actual delegada de Gobierno.