VALENCIA. La Generalitat valenciana terminó 2015 con un desfase presupuestario, contando operaciones financieras y no financieras, de 4.185,91 millones, frente a los 4.479,06 millones de 2014, lo que supone una reducción del saldo negativo del 6,54%. El Pleno del Consell fue informado en su reunión semanal, celebrada en Castellón de la liquidación practicada por la Intervención General.
El presupuesto de 2015 es el primero en 20 años cuya ejecución correspondió a dos gobiernos de distinto signo. Hasta el 30 de junio al del popular Alberto Fabra, con Juan Carlos Moragues como conseller de Hacienda, y desde el 1 de julio al de Ximo Puig, con Vicent Soler a cargo de las cuentas.
La cifra del resultado presupuestario negativo se contrarresta posteriormente con la minoración en el saldo de los acreedores por operaciones pendientes de aplicar a presupuesto. En 2014, el déficit de la Generalitat fue de 2.428 millones, el 2,48 % del PIB valenciano.
La Generalitat señaló que "pese al esfuerzo de saneamiento de las cuentas y partiendo de la situación de infrafinanciación de la Generalitat, la totalidad de los indicadores han mejorado respecto a 2014".
Así, la liquidación refleja un remanente de tesorería total negativo de 2.593,76 millones, lo que supone un descenso del 12,98% respecto a 2014, cuando se elevó a 2.980,67 millones.
El motivo de ello es el elevado volumen de pagos realizado a lo largo del ejercicio de 2015. Asimismo, se certifica un superávit de financiación de 1.236,78 millones, un 124 % más que el ejercicio anterior (551,53 millones).
Según la Generalitat, "el documento evidencia el proceso de saneamiento de las cuentas públicas en el que está inmersa la Generalitat y, en ese sentido, se incorporan al resultado del año pasado 1.190 millones de gasto no presupuestado, en su mayoría procedente de ejercicios anteriores, al tiempo que se constata que hasta 1.966 millones en ingresos presupuestados por el anterior Gobierno valenciano no llegaron a materializarse".
En concreto, en el apartado de gastos, se han contabilizado necesidades de gasto no presupuestados por importe superior a 450 millones de euros. Entre ellos, se encuentran pagos pendientes a la Seguridad Social y a la AEAT por importe conjunto de 90 millones de las retenciones de los funcionarios de años anteriores, así como facturas de farmacia, de Dependencia y otras materias.
Además, hay expedientes de enriquecimiento injusto por importe de 767,7 millones de euros, la mayor parte de ellos derivados de compromisos de gasto de ejercicios anteriores a 2015. De este importe, 740 millones corresponden a gastos de la Conselleria de Sanidad.
En cuanto a los ingresos, se constata que ha habido hasta 1.966,6 millones en derechos que fueron presupuestados por el anterior Gobierno y que no se han recibido, lo que supone unas previsiones muy al alza respecto a la realidad. Entre esos fondos, figuran el anticipo de 1.057 millones previstos del Fondo de Competitividad que se debe cobrar en 2017 y que el anterior Consell presupuestó con el argumento de que el Gobierno central se lo abonaría. Además, se ha registrado un exceso de presupuestación en diversas partidas, entre las que destacan:
Matriculaciones e Hidrocarburos 68,9 millones de euros.
Tasas y precios públicos .146,9 millones de euros.
Tasas sobre juego 50 millones de euros.
Compensación impuesto depósitos .. 201 millones de euros.
Venta de edificios .150 millones de euros.
Venta de parcelas 191 millones de euros.
Fondos europeos 101,8 millones de euros
La Generalitat subrayó en un comunicado que "la liquidación del presupuesto es un documento que no permite conocer el déficit de la Generalitat, una información que se hará oficial a finales de marzo por parte del Ministerio de Hacienda, ya que corresponde exclusivamente al Presupuesto de la Administración, por lo que no incluye a los organismos autónomos, ni al resto de entidades del sector público".
El documento tiene en cuenta las variaciones de pasivos financieros y las desviaciones de financiación producidas entre ingresos y gastos. En cambio, no incorpora los ajustes de contabilidad nacional (SEC) y las operaciones pendientes de aplicar a presupuesto.
Las operaciones con activos financieros han disminuido su saldo negativo en cerca de un 22,88% (pasando de -712,56 a -549,49 millones), mientras los derechos pendientes de cobro se han cifrado al cierre de 2015 en 669,86 millones, frente a los 786,69 millones de 2014, esto es, una reducción del 14,85%. Se han minorado de forma importante los derechos pendientes de cobro del ejercicio corriente, así como los "de operaciones no presupuestarias".
Las obligaciones pendientes de pago han experimentado una reducción de 12,67%, destacando el descenso experimentado por las "obligaciones de presupuestos cerrados" y "operaciones no presupuestarias", así como de "pagos realizados pendientes de aplicación definitiva".
Cabe apuntar también que a 30 de junio de 2015 el presupuesto de gastos estaba adjudicado hasta el 80,44 % mientras los derechos reconocidos se encontraban en un porcentaje de ejecución del 48 %, con una cifra de resultado presupuestario, transcurridos los primeros seis meses, que alcanzaba los -2.437,4 millones.