Vinatural.org es el generoso proyecto divulgativo de Jérôme Chesnot, pero también el de todos los que amamos los vinos naturales: ¡raïm i au!
El francés Jérôme Chesnot es tan peculiar como excéntrico, tan pasional como visionario. Habla alto (siempre en valenciano con acento francés) y gesticula mucho. En cuanto a su ímpetu, es directamente proporcional a su estrecho pero paradójico vínculo con los vinos naturales de la Comunidad Valenciana (que él llama “País Valencià”). Su valiente apuesta tiene nombre de gran proyecto: vinatural.org. Lo inició hace unos años en Benirrama (en el bello Vall de la Gallinera) y ahora continúa defendiendo sus convicciones desde Pego. Más maduro y más concreto, ahora tiene entidad propia… y cada vez más bodegas en su bando. ¿Su labor? Dar visibilidad a vinos de pequeños vitivinicultores conscientes que elaboran vinos sin sulfitos añadidos bien sea por iniciativa propia o, en otras ocasiones, gracias a su empuje. ¿Y cómo llega un francés a este rincón de la geografía alicantina? “En 2010 vine de vacaciones a Benimaurell, en Vall de Laguar, y me quedé…”.
Este pedagogo del vino natural valenciano, que se considera más enólogo que sumiller (aunque siempre autodidacta), defiende lo más desconocido de nuestro mundo vitivinícola desde la Marina Alta, desde su casa de fachada tuneada con divertidos mensajes que le representan a la perfección. Jérôme le pone humor a todo, pero con unos cimientos muy serios.
“Mientras el vino natural no tenga certificación ni la credibilidad necesaria para ganarse la confianza del consumidor, necesitamos acciones coordinadas y colaborativas para promoverlo, valorarlo y popularizarlo. Hemos de realizar un trabajo de comunicación y pedagogía para construir una reputación y conseguir influir a todo el sector”. Él incluso ha creado un distintivo (adhesivo pero compostable), “Raïm i au!”, que suena a grito de guerra y que plasma su definición de vino natural: aquel elaborado sin productos químicos ni técnicas industriales durante su vinificación, a partir de uva cultivada aplicando métodos agroecológicos y vendimiada a mano. “Simple, claro y eficiente”, resume Jérôme.
Sus acciones son igual de concretas: en su casa de pueblo, esa suerte de embajada de vinos naturales, ejerce como distribuidor, ya que vende una docena de referencias diferentes (con precios que oscilan entre 10 y 20€), y también organiza catas para grupos a partir de cuatro personas. “Cuantos más seamos, más amor y más fiesta”, nos resume riendo. Para más de 20 personas (las que caben en su guarida), las prepara a domicilio o en restaurantes.
En vinatural.org podemos descubrir interesantísimos proyectos como el de Juan Tàrrega de Vinyologia Canor, del que Jérôme habla con una admiración y cariño asombrosos: “és el més bonic, intel·ligent i humil de tots nosaltres, encara que no es nota”. Este profesor de dibujo fue el iniciador de la asociación de vinyaters Bancals de Vi y mentor de vinatural.org. A principios de 2018 comenzó todo precisamente con uno de sus vinos: un Giró de la vinya dels Morts, que Jérôme define como el mejor de la Marina. La ilustración de la botella ahora decora también el hall de su casa “Estamos tan orgullosos de nuestra Garnacha que le hemos puesto hasta nombre propio, Giró. O Gironet cuando es más pequeña”.
Jérôme nunca habla de un vino sin mencionar (y alabar) a la persona que lo pare. Esa es precisamente la esencia de su proyecto: poner voz a quienes están detrás. ¿Son los vinos los que se parecen a sus elaboradores… o es al revés? Cris Vanyó es uno de esos viñadores, en este caso de Ontinyent, que elabora Cos a Cos, otro de los vinos de cabecera de vinatural.org. Jérôme se ha pateado toda la geografía valenciana para encontrar una decena de vinos que son en realidad personas que conectan con sus valores. “Con Roger de Celler Les Foes (Les Coves de Vinromà, Castelló), me podría casar”, bromea. “Y el rosado de Ignacio y Mar de La Zafra (Monòver, Alicante) es amor puro”. Puro romanticismo.
Le preguntamos por su último descubrimiento: es Muda 2021, un blanco brisado elaborado con uva de la variedad tardana que crea Verónica Romero en Requena. En su selección también encontramos otros nombres que van directos a nuestra lista de pendientes: Andrés Carull de Casa Balaguer (Villena, Alicante), Pablo, Raúl y Ángel de Ferrer Gallego (Jaraguas, Valencia), José María y Carlos de Bodega La Encina (Villena, Alicante), Juan y Susana de Bodegas Pigar (Campo Arcís, Valencia), José Antonio Dólera de Finca Mont Roig (Pedreguer, Alicante), Vicent Tomás Torres de la bodega homónima (Carrícola, Valencia), Holari Calabuig de Cup La Muntanya (Planes, Alicante) o Joan Pastor de Joan de la Casa (Benissa, Alicante). Y a pesar de tanto valencianismo (qué necesario), en su casa también hay espacio para L´Oublié, el vino natural de su compatriota Jeff Coutelou, de la bodega tricentenaria Mas Coutelou, que elabora en Puimisson, en la región francesa de Hérault. Jérôme es un regionalista atípico, de aquellos que defienden lo nuestro mejor que nosotros. Que falta nos hace.