BRUSELAS. El Consejo de Agricultura celebrado esta semana ha advertido de las posibles consecuencias que tendrá el conflicto bélico de Ucrania sobre el sector agroalimentario y la seguridad alimentaria en el Mediterráneo. Tanto el suministro como el precio de los alimentos podrían estar en peligro en el espacio europeo, aconsejando la utilización del barbecho para los productos proteaginosos. Se trata de un producto de escasa relevancia en la Comunitat Valenciana, que ya salió perjudicada con las sanciones de Rusia a los cítricos europeos tras la anexión de Crimea en 2014, con València como el mayor exportador de naranjas.
Los ministros de Agricultura celebraron una sesión extraordinaria por videoconferencia para debatir el riesgo de que, a raíz de la invasión rusa de Ucrania, puedan surgir presiones considerables en el sector agroalimentario que podrían afectar el suministro y los precios. “Los terribles acontecimientos que se están produciendo en Ucrania auguran unos resultados dramáticos en relación con la necesidad de reforzar nuestra soberanía alimentaria para garantizar una seguridad alimentaria en tiempos de crisis, tanto en la Unión Europea como en el resto del mundo”, declaró Julien Denormandie, ministro de Agricultura y Alimentación de Francia, que presidió el Consejo de Agricultura.
Para ello, se va a estudiar la posibilidad de introducir medidas excepcionales para la organización común de mercados, dirigidas a los sectores más afectados por la subida de los costes de los insumos, y la posibilidad de adoptar medidas destinadas a garantizar y liberar la capacidad de producción de Europa en 2022, como la utilización de barbecho para los cultivos proteaginosos. Los principales productores de proteaginosas en España son Castilla La Mancha, Andalucía y Castilla y León, con enormes extensiones para cultivos de guisantes secos, altramuz dulce, habas y haboncillos. 
Tanto en la Unión Europea, como en España, el guisante seco es la proteaginosa más cultivada, siendo Francia el principal productor comunitario, seguido de Lituania, Alemania y Rumanía. España es el segundo Estado miembro en términos de superficie cultivada por detrás de Francia, aunque el rendimiento medio es la mitad del comunitario. El primer productor comunitario de habas secas es Francia, seguido de Alemania, Lituania y Letonia. La producción de altramuz, aunque poco significativa, es similar a la campaña anterior y más del 70% se produce en Polonia.
Durante la reunión, se ha tenido en cuenta la seguridad alimentaria en el Mediterráneo y en los países más vulnerables. Varios Estados miembros pidieron que se desarrolle lo antes posible una estrategia y un paquete de instrumentos a más largo plazo, con miras a mejorar la resiliencia y la soberanía alimentaria de la UE, y que se integre la soberanía alimentaria en la política agrícola de la UE.
A este respecto, los ministros han señalado la importancia de movilizar todos los foros internacionales pertinentes, entre ellos la OCDE, el G20, el G7 y la FAO, a fin de analizar la cuestión y estudiar las respuestas a corto y medio plazo. En particular, los ministros han observado que en la próxima reunión del Foro de Respuesta Rápida del Sistema de Información sobre los Mercados Agrícolas, un observatorio del mercado creado por el G20 en 2011, se presentaría información sobre el estado de la situación.
Los ministros comenzaron la reunión mostrando su solidaridad unánime con Ucrania y pidiendo que se movilicen los alimentos y la ayuda humanitaria necesarios. Posteriormente, se debatió la posibilidad de que la crisis actual pueda tener unas repercusiones considerables en la situación del mercado para los productos agrícolas, así como en el acceso a materias primas e insumos agrícolas.
Tras la sesión y las declaraciones de los ministros, el comisario de Agricultura de la UE, Janusz Wojciechowski, manifestó su intención de activar los instrumentos que se centran en la vigilancia de las crisis, en particular el Mecanismo Europeo de Preparación y Respuesta ante las Crisis de Seguridad Alimentaria, creado por la Comisión, y el grupo de trabajo de alto nivel sobre el sector de la carne de porcino, anunciado por el Consejo en su sesión del 21 de febrero.
Estas medidas serán debatidas en el Comité Especial de Agricultura, así como en el próximo Consejo de Agricultura que se celebrará el 21 de marzo.
