VALÈNCIA. (EP) La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) ha señalado este viernes que es una "buena noticia" pasar a la fase I para la Comunitat Valenciana y para el inicio de la actividad en el sector, pero ha cifrado en un 10 por ciento los bares que abrirá el lunes, debido a las limitaciones impuestas.
La organización ha indicado en un comunicado que es una realidad que muchos establecimientos continuarán cerrados por no reunir las condiciones que hagan viable la reapertura, ya que es en esta fase la limitación del 50 por ciento de las terrazas determina que para muchos empresarios será imposible poder abrir y soportar los costes fijos, teniendo en cuenta que muchos tienen terrazas pequeñas.
Así, calculan que el lunes, primer día de apertura, se pueda situar la apertura de establecimientos en torno a un 10%, previsión que se irá ajustando según la evolución de la semana y de cara al fin de semana próximo.
La Federación, que ha participado en un encuentro esta tarde con la Concejalía de Espacio Público del Ayuntamiento de Valencia, la Federación de Vecinos y la Unión Gremial, ha indicado que se ha acordado establecer unos criterios que permitan la ampliación de las terrazas en todas las zonas de la ciudad que permitirá ayudar a las empresas en estos momentos.
El sector se enfrenta a incertidumbres todavía con relación al tema de los ERTE, así como otras reivindicaciones que se están realizando y están pendientes de resolver como la llegada de la financiación real para las pymes y el tema de los alquileres, ha indicado.
Así, han insistido en que se adopte un plan especial para el sector turístico con medidas de acompañamiento que permitan la supervivencia de las empresas y han subrayado que los establecimientos que reinicien su actividad el lunes lo harán por una apuesta empresarial para tratar de reactivar sus negocios, poner en marcha la actividad económica y con el esfuerzo además que supondrá añadido para muchos de ellos, después de tenerlo todo preparado para la semana pasada.
La Federacióm apela a la responsabilidad del colectivo empresarial en el cumplimiento de todas las normativas y recomendaciones sanitarias, y también a la de la ciudadanía en el cumplimiento de las recomendaciones, ya que los empresarios y profesionales del sector no pueden convertirse en vigilantes de seguridad y es necesaria la colaboración de todos para seguir protegiendo la salud y el cuidado de los clientes.