VALÈNCIA. El Foro de Finanzas Personales abrió Forinvest 2018 con una interesante charla sobre el profesional del futuro en el ámbito financiero, con la formación y actualización como retos del sector. Presentó el acto Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF), que incidió en la importancia de una buena formación financiera, tal y como viene abanderando la institución que dirige desde hace más de dos década.
Manuel Álvarez, director académico del Instituto de Dirección de Empresas y Finanzas (IDEF), destacó "las grandes dificultades de los seres humanos a realizar pérdidas porque muchas veces nos da miedo vender con pérdidas y somos capaces en mantener abierta una posición". Asimismo puso el dedo en la llaga sobre la "resistencia brutal que tenemos en España por pagar por un servicio aunque sea bueno".
Por su parte, Ana García Rodríguez, socia director de la práctica de Servicios Financieros de Baker McKenzie, habló de la diferencia entre la MiIFID I y la MiFID II. "La primera se centraba en la información pero la información es importante aunque no es suficiente". La MiFID 2 "establece la obligación de certificar a todo el personal que presta servicios de asesoramiento financiero", algo que hasta ahora no existía. De ahí que todas las entidades tengan que tener en sus plantillas debidamente certificadas a todos aquellos que asesoran, informan o gestionan carteras de inversión. "La finalidad de la norma es que el consumidor y el cliente estén muy informados y los asesores debidamente formados también". La experta concluyó apuntando que "la imposición por parte de la MiFID II de acreditar a todo el persona es un gran paso que permitirá incrementar el nivel de excelencia en la prestación de servicios bancarios".
Por último, Iciar Escuin, directora de desarrollo de Mercados de Banco Sabadell, reconoció que la importancia de que "todos los empleados cuenten con acreditaciones, que tengan un nivel mínimo de experiencia". Y para ello enfatizó en la necesidad de "hacer revisiones internas y externas entre los empleados, hacer un seguimiento contínuo". Y en el caso del Banco Sabadell pasa por "buscar la máxima calificación con altos estándares porque la formación de los empleados es un valor añadido, nuestro servicio prioritario siempre es el asesoramiento. Así incrementamos la confianza tanto hacia los clientes como hacia nuestros empleados. Y siempre ofreciendo los productos mas adecuados a las necesidades del cliente".