VALENCIA. Las sociedades de inversión de capital variable -más conocidas como sicavs- están acusando cada vez más la incertidumbre política en un país que seis meses después sigue sin gobierno y en cuatro semanas volverá a citarse con las urnas. La probabilidad de una victoria de la coalición de izquierdas, que pueda cambiar la tributación de estos vehículos de inversión enfocados a los grandes patrimonios pero del que pueden participar los pequeños ahorradores al cotizar en bolsa, ha impactado de lleno en la apertura de nuevas sicavs, tal y como lo viene advirtiendo este diario en los últimos meses.
Pero la situación se ha acentuado todavía más -basta ver como en Navarra y País Vasco ya no hay ninguna domiciliada-, dado que en lo que va de año solo se han dado de alta 15 sicavs frente a las 61 que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) había registrado oficialmente en el mismo periodo del pasado ejercicio. Así lo constató ayer por la tarde Valencia Plaza como también un detalle a tener muy, pero que muy, en cuenta: entre el pasado 1 de enero y ayer el organismo supervisor había dado el visto bueno a 72 fondos de inversión, todo un récord histórico y duplicando los 34 fondos del mismo periodo de 2015. Casi cinco fondos por sicav.
Habría que remontarse a 2012 para ver un número inferior de nuevas sicavs, puesto que en aquel ejercicio eran 12 las sociedades que a esta fecha habían recibido la pertinente autorización de la institución presidida por Elvira Rodríguez. Además, aunque con datos al cierre del primer trimestre del año de Inverco, el patrimonio conjunto de las poco más de 3.300 sicavs que circulaban a esa fecha por España se había reducido hasta los 33.046 millones de euros respecto a los 34.082 millones de los tres primeros meses de 2015.
Para Araceli de Frutos, una de las pocas mujeres con una Empresa de Asesoramiento Financiero Independiente (EAFI) unipersonal, "el posible cambio en el régimen fiscal de las sicavs ante un cambio de gobierno está incidiendo en la aprobación de nuevas sociedades". Además, "algunas se van directamente a Luxemburgo y otras optan por fusionarse con fondos de inversión por cuanto es menos probable que un gobierno de izquierdas toque la fiscalidad de los fondos".
A juicio de Frutos, que recuerda que "la diferencia entre un fondo y una sicav radica en el consejo de administración donde éstas últimas tienen la capacidad de influir en la política de gestión", esta tendencia a la baja de nuevas aperturas de sicavs "comenzó a fraguarse hace justo un año con la celebración de las elecciones municipales y autonómicas".
Para Miguel Boix, director comercial de la EAFI valenciana Buy & Hold, "el periodo de incertidumbre que se inició el 20 de diciembre de 2015 se cerró en falso con la imposibilidad de los diferentes partidos para formar gobierno. Es lógico pensar que se está posponiendo la decisión de abrir nuevas sicavs a la espera del resultado del 26 de junio, ya que se trata de un vehículo que se ha estigmatizado desproporcionadamente si tenemos en cuenta que los fondos de inversión gozan de las mismas ventajas fiscales".
Boix vaticina que de cara a final de año, la creación de nuevas sicavs "debería recuperar, o incluso superar, la cifras de años anteriores, a medida que la propuesta normativa a la que nos dirijamos se haga basada en criterios técnicos de mejora y adecuación a la idea inicial para la que fueron concebidas".
En opinión de Ricardo González, gestor del fondo GPM International Capital, que comparte el trasfondo de la incertidumbre política, "el mundo de las inversiones es especialmente sensible a los cambios normativos y el nuevo panorama político español, que no es precisamente tranquilo, no hace más que incrementar esta incertidumbre sobre este tipo de vehículos de inversión, lo cual obviamente frena la puesta en marcha de nuevas sicavs".
Desde su óptica gestora tiene claro que los inversores estén apostando "por la creación de fondos como alternativa a las sicavs por cuanto los requisitos son similares a las sicav, si bien éstas últimas cuentan con un consejo de administración, que es el que manda en última instancia y pueden cambiar con facilidad de gestoras, a diferencia de los fondos. La tributación en líneas generales es la misma en ambos vehículos de inversión, pero a diferencia de las sicavs los fondos no están en la 'diana' política y esto está ayudando a situarlos como alternativa".
Y de ahí las cifras comentadas anteriormente de 72 nuevos fondos de inversión en lo que va de año -más del doble del pasado ejercicio en el mismo tiempo- frente a las 15 sicavs debidamente registradas por la CNMV, cuando en los casi cinco primeros meses de 2015 se habían creado 61 sociedades.
Cierto es que, tal y como ya advirtió el prestigioso despacho de abogados Garrigues hace casi un año en una jornada sobre instrumentos financieros, las fusiones entre fondos y sicavs siguen dándose cada vez más. En este sentido conviene recordar que en el verano de 2007, Dux Inversores protagonizaba en España la primera fusión entre dos instituciones de inversión colectiva (IIC) a través del fondo Dux Rentinver Renta Fija y la sicav Rentinver.