La inestabilidad política deja en el aire la subida del IBI a algunos negocios y familias numerosas en València

VALÈNCIA. La comisión de Hacienda del Ayuntamiento de València dio luz verde el pasado lunes a las ordenanzas fiscales del año 2020, entre las cuales se encuentra la del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que subirá de media un 3% en toda la ciudad debido al incremento de los valores catastrales realizado por el Gobierno central. No obstante, el consistorio también incrementará algunos tipos que afectan a negocios y comercios, y elimina la bonificación a familias numerosas con pisos de alto valor. Unos cambios, estos últimos, que podrían estar en el aire para el próximo ejercicio por la inestabilidad política a nivel nacional.

La ordenanza fiscal recoge que "la modificación de los tipos de gravamen (...) y la modificación de los tramos de valor establecido para familias numerosas (...) está condicionada a la aprobación de la actualización de los valores catastrales que está prevista incorporar al proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado -PGE- para 2020". Sin embargo, si este no se llegara a aprobar, "las citadas modificaciones previstas para su entrada en vigor en el año 2020 quedarán sin efecto".

Los cambios sujetos a los PGE de 2020 son la subida del tipo a los inmuebles de características especiales -como, por ejemplo, el Puerto- del 1,1% al 1,3%, así como la subida del tipo que se aplica a comercios, hostelería, espectáculos, industrias y oficinas a partir de determinado valor catastral, diferente en cada clase. En este caso sube del 0,987% al 1,086%. También entra en este supuesto la eliminación de la bonificación del IBI inmuebles de más de 300.000 euros que pertenecen a familias numerosas, lo que afectará, según señaló el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, a sólo siete inmuebles.

Este supuesto acostumbra a introducirse en la ordenanza fiscal. Sin embargo se da la casualidad de que en este caso el Ayuntamiento de València modificará sus tipos impositivos coincidiendo con la convocatoria electoral del próximo 10 de noviembre, cuyo resultado impredecible puede desembocar en meses de parálisis política y, consecuentemente, en la permanencia de un gobierno en interinidad.

No resulta descabellado pensar que, en este contexto, no se pudieran llegar a aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2020, por lo que, según la ordenanza fiscal, estas modificaciones no se podrían aplicar. Ahora bien, preguntadas fuentes de la concejalía de Hacienda al respecto, señalan que, de no salir adelante las cuentas estatales, el Gobierno podría intervenir y aprobar un decreto Ley para la actualización de los valores catastrales.

Esto, insisten, también se podría hacer en el caso de que el gobierno estuviera en funciones. Con todo, estaría a expensas de la voluntad del Ministerio de Hacienda, pese a que el consistorio da esta voluntad por supuesta.

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, señaló al respecto que "el IBI de Ribó y Gómez [alcalde y vicealcaldesa] está completamente condicionado a los Presupuestos Generales del Estado" y que "supone no tomar en serio ni planificar con sensatez el trabajo del Ayuntamiento, además de crear inseguridad en los comercios y en las industrias de la ciudad". En este sentido, el portavoz acusó al gobierno municipal de irresponsibilidad al "crear inseguridad jurídica" y "atacar y atracar a la clase media".