LONDRES (EP). La decisión de la primera ministra británica, Theresa May, de solicitar al Parlamento de Reino Unido la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 8 de junio ha desencadenado una reacción al alza de la libra esterlina, que alcanzaba su mejor cambio frente al dólar desde el pasado diciembre, mientras el Ftse 100 de la Bolsa de Londres registraba su peor sesión desde junio, dejándose al cierre un 2,46%. En concreto, la moneda británica escalaba hasta los 1,2768 dólares, su mejor cruce frente al 'billete verde' desde el pasado 6 de diciembre, después de haber llegado a caer hasta los 1,2513 dólares al conocerse la decisión de Theresa May.
Por su parte, el selectivo Ftse 100, el índice de referencia de la Bolsa de Londres ha cerrado la sesión del martes con una caída del 2,46%, hasta los 7.147,50 puntos, su nivel más bajo desde el pasado 2 de febrero, en lo que ha sido la peor sesión en el parqué londinense desde el 27 de junio de 2016, días después de conocerse el resultado del referéndum sobre la permanencia de Reino Unido en la UE.
"La libra está reaccionando de manera positiva frente a las elecciones en el Reino Unido que se acaban de anunciar, lo que sugiere que los mercados no están preocupados por un punto de inflexión en las negociaciones por el 'Brexit'", apunta Manuel Ortiz-Olave, jefe de analistas de Monex Europe en España.
"De hecho, unas nuevas elecciones podrían ser positivas para la libra ya que se daría una transferencia de poder de negociación desde Downing Street al Parlamento Británico, lo que podría ayudar a disipar las preocupaciones relacionadas sobre el futuro de las negociaciones", añade el experto, señalando que "dado que los mercados ya han descontado un 'Brexit duro', unas elecciones anticipadas podrían mejorar las expectativas de un 'Brexit blando' y, consecuentemente, el panorama económico del Reino Unido".
En este sentido, los analistas de Deutsche Bank no dudan en calificar el anuncio de May de "game changer", tanto para la cotización de la libra como para el curso de las negociaciones sobre el 'Brexit', ya que la situación actual, con elecciones generales en 2020, imponía un escenario "duro" basado sobre un calendario poco realista y dependiente de una escasa mayoría de eurtoescépticos.
"En contraste, el anuncio de hoy cambia la perspectiva", señalan desde el banco germano, subrayando que probablemente dará como resultado una mayoría más amplia de los conservadores en el Parlamento, lo que a la vez diluirá el poder que puedan ejercer los partidarios de un 'Brexit' duro y reforzará la posición negociadora de la primera ministra, partidaria de negociar primero los aspectos de la retirada británica y posteriormente la nueva relación de Reino Unido con la UE.
"Esta aproximación gradual reduce materialmente el riesgo de choque en las negociaciones", apunta Deutsche Bank, lo que se traducirá en una reducción de riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento de Reino Unido. "Hemos sido bajistas con respecto a la libra durante los dos últimos años, pero ahora estamos cambiando", añaden los analistas del banco.
Por otro lado, Kathrin Muehlbronner, analista de Moody's responsable del rating soberano de Reino Unido, ha recordado que la perspectiva negativa asignada por la agencia a la nota de solvencia de la deuda británica a largo plazo indica que la calificación dependerá del resultado de las negociaciones sobre el 'Brexit' con sus socios de la UE, así como de la evolución de las finanzas públicas británicas.
"Moody's valorará las implicaciones de la propuesta de elecciones anticipadas, en caso de que ocurran, para aquellos factores a medida que se desarrollen los acontecimientos, incluyendo si las elecciones o sus consecuencias suponen una distracción en las negociaciones, dado el limitado marco temporal disponible", apunta la analista.
En una inusual comparecencia frente a su residencia en el número 10 de Downing Street, Theresa May, ha anunciado este martes que solicitará al Parlamento la convocatoria de elecciones anticipadas para el próximo 8 de junio con el fin de fortalecer la posición negociadora del país de cara al Brexit y garantizar la estabilidad.
May solicitó formalmente a la Unión Europea el inicio de las conversaciones para el Brexit el pasado 29 de marzo, después de que los británicos decidieran en el referéndum del 23 de junio de 2016 por un 52 por ciento que querían abandonar el bloque. En este sentido, la primera ministra ha defendido que su Gobierno ha cumplido con el "mandato" y ha recalcado que "Reino Unido está abandonando la UE y no puede haber vuelta atrás".
"En este momento de enorme significado nacional debería haber unidad en Westminster pero, en lugar de ello, hay división", ha lamentado la 'premier' reprochando a los laboristas sus amenazas de "votar en contra del acuerdo final que alcancemos con la UE" o a los liberaldemócratas su intención de paralizar al Gobierno. También se ha mostrado crítica con la postura de la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, y de su partido, el SNP, así como con algunos lores.
"Nuestros oponentes creen que porque la mayoría del Gobierno es tan pequeña nuestra resolución se debilitará o que pueden obligarnos a cambiar el rumbo" pero, ha añadido tajante, "se equivocan, subestiman nuestra determinación a hacer el trabajo".
En este sentido, May ha asegurado que no está dispuesta a "permitirles poner en peligro la seguridad de millones de trabajadores en todo el país porque lo que están haciendo perjudica el trabajo que debemos hacer para prepararnos para el Brexit y debilita la posición negociadora del Gobierno en Europa".