VALÈNCIA. El periodo de elaboración de las candidaturas a Les Corts Valencianes se cierne sobre los distintos partidos políticos. En esta ocasión, la mayoría de formaciones parece apostar por adelantar la conformación de las listas; una medida para evitar tensiones internas cerca de la cita con las urnas y también para disponer de los equipos cuanto antes por si se produjera alguna sorpresa en forma de adelanto electoral.
Este es el caso del PSOE de Pedro Sánchez, que en verano ya aprobó el calendario correspondiente con los plazos para la celebración de primarias y las fechas límite para la presentación de las listas en los distintos órganos, por el que se determinó que tanto primeros espadas como el resto de integrantes debían conocerse antes de que terminara el mes de enero.
Unos plazos que no convencieron a la dirección de los socialistas valencianos que lidera Ximo Puig, que solicitaron poder presentar las candidaturas de los grandes municipios donde se gobierna más adelante. ¿El motivo? El temor a los 'brazos caídos' en los concejales que descubran a final de año que no seguirán cuando todavía queda casi medio año de mandato. Un petición, la del PSPV, para la aún no se ha producido respuesta, según señalan fuentes socialistas que, dicho sea de paso, no parecen tener demasiada fe en que se conceda esta prerrogativa.
Así, el asunto de las listas comienza a ser motivo de conversaciones dentro de la formación socialista. Si, tal y como informó este diario, algunos altos cargos miraban de reojo la posibilidad de formar parte de las candidaturas, desde el entorno de Puig se apresuraban a recalcar que, de producirse esta situación, sería en casos "aislados". Otra de las posibilidades que no se descarta es que el presidente, como ya hiciera en 2015, apostara por la inclusión de independientes de relevancia para poner en relieve la candidatura. Ahora bien, echando un vistazo a la posible lista del PSPV por la circunscripción de Valencia, se intuye la estrechez en los puestos de salida.
Más aún cuando no se descarta que, en esta ocasión, Puig pudiera encabezar la lista por esta provincia, en vez de por Castellón. Una opción que para algunos en el partido sería interesante por ser una circunscripción con más parlamentarios en juego, pero que a la que, sin embargo, otros dirigentes restan importancia. "Los votantes no se fijan en eso", asegura un parlamentario socialista.
El PSPV consiguió en 2019 un total de 10 diputados por Valencia en absoluta paridad, dado que los socialistas aplican desde hace años la lista cremallera mujer-hombre o viceversa. Si se hace un rápido repaso a las posibilidades que tiene Puig para la candidatura, se evidencia que los puestos están considerablemente 'caros' como para la entrada de independientes, especialmente si el presidente aplica las normas de 2019. Así, si decide dar la oportunidad a los consellers designados por el PSPV de que tengan cabida en la candidatura, la entrada del titular de Hacienda, Arcadi España, estaría asegurada. En este caso, habría que ver si al responsable de Sanidad, el independiente Miguel Mínguez, también se le invitaría a tener asiento y, en caso de ser así, si lo aceptaría.
Ahora bien, de la misma manera se da por hecho que otros dos hombres son favoritos para figurar en los puestos de salida: el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz (número cinco en 2019), y el secretario autonómico de Promoción Institucional, Alfred Boix (número siete en 2019); muy cercano a Puig y sobre el que se podría aplicar una de las pocas excepciones respecto a la presencia de altos cargos en las listas.
De esta manera, si el presidente de la Generalitat decidiera concurrir por Valencia y el conseller de Sanidad aceptara formar parte de la candidatura aceptando la invitación de Puig, los puestos de salida en el ámbito masculino ya estarían copados. De no ser así, el abanico se abriría a otras posibilidades: algunos creen que el presidente de la Diputación, Toni Gaspar, podría recaer en Les Corts y dejar paso así a su compañero el secretario provincial, Carlos Fernández Bielsa, para presidir la corporación.
En cuanto a las mujeres, también hay favoritas para ocupar los cinco puestos de salida. Si Puig aplica el criterio de que los consellers deben figurar en la lista, entrarían la titular de Justicia, Gabriela Bravo (número dos en 2019), y la de Obras Públicas, Rebeca Torró. Además, la mayoría de fuentes consultadas da por seguro que la portavoz adjunta y alcaldesa de Quart, Carmen Martínez (número seis hace cuatro años), repetirá; especialmente cuando ha anunciado que no volverá a presentarse en su municipio pero sí seguirá en la política activa.
Por otro lado, una dirigente cuya entrada también resultaría lógica es la de la vicesecretaria general del PSPV, Ana Domínguez, si bien también tendría que dejar antes de lo previsto su cargo de directora genera de Relaciones con Les Corts, aunque precisamente su puesto pierde actividad en la recta final de la legislatura con la disolución de la cámara.
De esta manera, sólo atendiendo a las opciones que parecen más lógicas, los puestos de salida estarían cerca de estar cubiertos. Eso sin contar con los que ocuparon estas vacantes en el 'top ten' de 2019 como Mercedes Caballero, Rosa Peris y David Calvo, por lo que el espacio para independientes o para dirigentes sorpresa se estrecha notablemente en la circunscripción de Valencia. Ahora bien, como insisten los dirigentes consultados, la "última palabra" en las candidaturas la tiene el presidente.