VALÈNCIA. Hace cuatro años aterrizó en la plaza financiera valenciana un nuevo 'player': la luxemburguesa KBL European Private Bankers, tal y como avanzó entonces este diario. Fue en 2010 cuanto esta firma se implantó en el territorio nacional abriendo su filial española con una oficina en Madrid "para establecer un punto de apoyo en el extenso mercado español". Así lo indicaron entonces sus responsables.
Casi diez años después el grupo cuenta con 69.200 millones de euros en activos, incluyendo 60.500 millones bajo gestión y 18.700 millones adicionales en activos bajo custodia, según lo ha recogido Valencia Plaza de su web corporativa. Conviene recordar que en mayo de 2016 recibió el visto bueno de la CNMV -entonces presidida por Elvira Rodríguez- para comenzar a operar con su gestora KBL España Asset Management.
Y tres meses después abandonaba la dirección de KBL en la 'city' valenciana Antonio Galisteo para incorporarse a Banca March como director del área de Instituciones Financieras a nivel nacional donde sigue ostentando dicho cargo.
El relevo al frente de la oficina valenciana lo tomó Begoña Sanz, que procedía de Andbank, y que continúa al frente de una entidad que sigue buscando banqueros privados, según han informado fuentes financieras a este diario. "Me consta que llevan tiempo buscando gente y han tocado a un buen número de profesionales de otras entidades. Incluso a equipos, pero de momento no han logrado captarlos", apuntan las mismas.
Lo que sí atrajo a KBL European Private Bankers esta pasada primavera fue al antiguo jefe de banca privada mundial de UBS -palabras mayores- como fue Jürg Zeltner; además del vicepresidente de banca privada del gigante suizo Jacob Stott. Y es que el movimiento en la banca privada sigue estando a la orden del día en unas entidades financieras penalizadas por la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE).
Además, este segmento bancario -el de grandes patrimonios- ve cada vez más como se reducen las posibilidades de crecimiento en España, lo que obliga a ganar escala a través de las fusiones o de los fichajes. Fuentes financieras consultadas por Europa Press explicaban ayer que el sector solo puede repartirse el 30% del negocio, ya que el 70% restante lo aglutinan prácticamente en su totalidad los cinco grandes bancos, es decir, Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Banco Sabadell.
A ello se suma la elevada atomización existente entre las entidades que forman parte del porcentaje menor a repartir del negocio, que entre agencias de valores, bancos, gestoras o Eafis (Empresas de Asesoramiento Financiero), suman más de cuatrocientas firmas. La falta de cultura de ahorro e inversión de los españoles, así como el contexto de tipos de interés en mínimos históricos, son otros de los componentes que rebajan las expectativas de posibilidades de crecimiento del sector.