VALENCIA. El Corte Inglés aprieta con sus resultados, pero no ahoga a Mercadona. Como ya es tradición el último domingo de agosto, la compañía ha presentado los resultados de su último año fiscal, entre marzo de 2015 y febrero de 2016.
La empresa ha incrementado un nada desdeñable 34% su beneficio neto, hasta los 158 millones. Lo consigue impulsado por el crecimiento de las ventas, la mejora financiera y la reducción de gastos.
Sin embargo, lejos queda de Mercadona, que cerró 2015 con un beneficio neto de 611 millones de euros, un 12% más que en el ejercicio anterior.
El Corte Inglés encadena dos años de crecimiento en las ventas tras una época de fuerte caída. En 2015 ha cerrado con 15.220 millones de euros, un 4,3% más respecto al ejercicio anterior, después de que todos los negocios del grupo evolucionen de forma positiva.
Ese crecimiento, ligeramente superior al crecimiento en ventas de Mercadona ese mimo año, le permite recortar una mínima distancia respecto a la empresa de distribución valenciana, que cerró el ejercicio 2015 con una facturación neta de 19.059 millones frente a los 18.441 millones del ejercicio precedente, un 3,24% más.
No obstante, desde que en 2010 la compañía de Juan Roig sobrepasó al gigante de la distribución siempre ha conseguido mantenerse por delante e incrementado distancias.
La aparición de un nuevo socio, el jeque catarí Hamad Bin Jasmin, parece haber sentado bien a la compañía. Sin embargo continúa inmersa en desacuerdos con accionistas históricos como Corporación Ceslar tras mostrar su rechazo a la entrada en el capital del jeque Al-Thani, quien tiene una participación minoritaria del 10% del capital, por un importe de 1.000 millones de euros. Un enfrentamiento que arrastra y que ya se manifestó en su agitada junta de accionistas de hace un año.
También habrá que esperar a ver cómo le funciona a Mercadona su salida al exterior tras el anuncio de su entrada en Portugal. Otros acontecimientos excepcionales sería la posible salida a bolsa de El Corte Inglés, algo que se ha rumoreado en muchas ocasiones, aunque la compañía insiste en que no está en sus planes.
Ésta última sigue acometiendo tareas en la reestructuración de su deuda. En 2015, el gigante de la distribución registró en un programa de pagarés en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) por importe de 300 millones de euros.
Con esta iniciativa, El Corte Inglés trata de diversificar sus fuentes de financiación, optimizar los costes de financiación de circulante y contribuir al desarrollo de alternativas de inversión en renta fija.
"Esta mejora financiera y de resultados operativos y la reducción de deuda llevada a cabo permitirán que al final del presente año se consiga hasta un 33% de reducción en los costes financieros", explicaba Gimeno durante la celebración de la junta de accionistas.