La MICE concluye su aventura cubana

VALÈNCIA. La Mostra Internacional de Cinema Educatiu (MICE) dice adiós a La Habana. El festival, que este año celebra su octava edición en la capital valenciana, se ha exportado por primera vez a Cuba y, tal como confirmó, Hayleen Sanabria, directora de la muestra cubana, no será la última, un encuentro presidido -en el cine la Rampa- por el actual director, Josep Arbiol.

La gala de inauguración, que contó con el apoyo organizativo del ICAIC (Instituto Cubano de Artes Cinematográficas) estuvo conducida por Lokitín Compañía Lokimundo y fue el Coro Diminuto de la Escuela Elemental de Música Alejandro García Caturla quien puso la música en el evento que, por primera vez este año, ha cruzado el charco. La gala contó con la presencia del actor cubano Jorge Perugorría, padrino de la MICE cubana, que dedicó unas palabras a todos los asistentes destacando el “gran papel” de la educación audiovisual que lleva a cabo la muestra. La guionista y actriz Mirtha Ibarra también apoyó en todo momento la iniciativa valenciana y estuvo presente en diferentes actividades pues, según apuntó, la MICE fomenta “la ilusión y pasión por el cine”.

No faltó tampoco la representación valenciana, pues uno de los objetivos de la MICE Habana con foco en València es, precisamente, acercar las dos comunidades a través de la cultura y el cine. La Rampa acogió el estreno del documental Memorias Valencianas en La Habana y el corto de animación con plastilina en stop-motion  de las rondalles de Enric Valor elaborado por niños y niñas de escuelas de La Habana. Asimismo, la nieta del célebre escritor valenciano, Maria Lluïsa Gea Valor estuvo presente en la isla para dar un taller sobre la figura de su abuelo. Por otra parte, durante la gala también se mostraron materiales audiovisuales valencianos hechos por alumnos y profesores. Toda una tarea compartida y didáctica.

Seguidamente, la embajada española en La Habana ofreció un cóctel de recepción para los invitados a la MICE en la que el embajador español en Cuba, Juan Fernández Trigo, dio la bienvenida al festival a la isla y se ofreció a colaborar para “seguir uniendo lazos culturales entre España y Cuba”.

Proyecciones y conciertos 

Durante tres días, La Habana se inundó de proyecciones de películas elaboradas por alumnos y alumnas en las aulas cubanas y valencianas y talleres de creación cinematográfica. Asimismo, docentes internacionales y valencianos también tuvieron un espacio donde compartir sus diferentes experiencias educativas relacionadas con la “educomunicación” (Educación en audiovisual). Además, el guitarrista valenciano Rafael Serrallet ofreció un concierto de lo más cinematográfico en la iglesia de San Francisco de Asis, pues puso música a través de su guitarra a películas mudas en clave valenciana como por ejemplo Huerta Valenciana, filme que acompañó con la interpretación de la obra Jota Valenciana de D.Fortea.

Por último, y para cerrar el festival, tuvo lugar el acto de clausura, donde se hizo la entrega de premios a las películas que el jurado infantil votó y eligió. Haydée Milanés, hija del cantautor cubano Pablo Milanés asistió al acto que cerraba el festival e interpretó algunas de sus canciones, acabando su actuación con “Yolanda”, símbolo musical de la discografía de su padre.

La cultura valenciana ha hecho simbiosis con la cubana en unos días en los que la educación audiovisual ha estado al frente del discurso para construir un mundo mejor y hacer futuros ciudadanos y ciudadanas críticas. La MICE ha cruzado el charco por primera vez, pero no será la última.