VALÈNCIA (VP). La Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF) en colaboración con Finametrix, Caixabank Banca Privada y Tressis han analizado las 'Implicaciones prácticas de MiFID II'. Expertos que viven día a día en primera línea los mercados y prestan servicios de asesoramiento han coincidido en afirmar que la nueva normativa es una continuación de MiFID I, en cuanto a protección del inversor, que supondrá un reto para las empresas de servicios de inversión y un cambio de modelo; donde los clientes tendrán que pagar por el asesoramiento recibido.
Tal y como resaltó Rafael Benavent, presidente del Consejo General de Socios de la FEBF, “mejorar la cultura financiera es el objetivo de la fundación, que ha visto reconocido por parte de la CNMV su Máster Universitario en Gestión Financiera como título para prestar servicios de asesoramiento al amparo de MiFID II” sin olvidar que también está recogido el Programa Superior de Asesoramiento Financiero que prepara para la certificación EFA, siendo entidad acreditada decana en su preparación en la Comunitat Valenciana.
Salvador Mas, CEO de Finametrix, destacó el esfuerzo informativo que MiFID II requiere hacia cualquier tipo de cliente, por lo que “para trabajar en banca y tener futuro hay que estar certificado; si no te encontrarás fuera de juego”. Salvador señaló que la Directiva entrará en vigor el próximo 3 de enero con el “espíritu de mejorar la distribución de servicios financieros”.
Por su parte, Gustavo López, director Banca Privada en Valencia de CaixaBank afirmó que “el sector financiero tiene que ganar en confianza y evitar los conflictos de interés”, al tiempo que analizó los pilares de MiFID II: “incentivos en la colocación de productos; información a suministrar durante la vida del productos al cliente y; formación, experiencia y sistema de remuneración del personal”. Señalo que “las entidades que no hayan puesto al cliente en el centro lo van a pasar mal”.
Juan Miguel Damiá, director de Tressis en Valencia, añadió que “se implanta MiFID II para corregir la mala praxis del sector y continuar con la protección al inversor iniciada en MiFID I”, coincidiendo con los compañeros de mesa en que el cliente no ha exigido MiFID II. El cliente de asesoramiento debe ser consciente de que el servicio tiene un coste, que bien paga él directamente o a través de incentivos de las gestoras.
Leonor Vargas, directora Financiera de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros, destacó la importancia de las certificaciones profesionales para evitar el intrusismo y recuperar la credibilidad, así como la necesidad de especialización y formación continua para mayor desarrollo profesional. La FEBF es el miembro decano en la Comunitat Valenciana de la que certifica y agrupa a los profesionales del sector financiero. En enero dará comienzo la XVII edición del Programa Superior de Asesoramiento Financiero, que prepara para acceder al título EFA (European Financial Advisor) y como novedad para este año se lanza un curso para preparar la certificación EIP en versión online, 100% accesible y sin horarios. Ambos programas están acreditados por EFPA España.