VALÈNCIA. (EP). El 50 por ciento de los niños que necesitan gafas no las usa porque sus padres lo desconocen. De hecho, tres de cada cuatro niños de la Comunitat Valenciana no se han realizado un examen visual antes de comenzar el colegio, según ha señalado este miércoles el Colegio de Ópticos Optometristas de la Comunitat Valenciana con motivo del inicio del curso escolar.
Al respecto, el presidente de la institución colegial, Vicente Roda, ha recomendado que "aunque los padres no hayan detectado ninguna anomalía, es imprescindible que en las próximas semanas todos los niños que no lo hayan hecho acudan al óptico optometrista para realizarse un completo examen visual".
Así, ha recordado que en España se calcula que el 30 por ciento de los casos de fracaso escolar están relacionados directamente con alteraciones de la visión no detectados, tales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la ambliopía u ojo vago. Por ello, señala que los padres deben llevar al menos una vez al año a sus hijos al óptico-optometrista para revisar su visión.
Roda ha advertido de que una mala visión impide al niño seguir el ritmo de las clases y estudiar confortablemente, lo que supone "un lastre para su aprendizaje, pudiendo desembocar en fracaso escolar".
En ese sentido, ha apuntado que los padres y los profesores deben estar atentos a una serie de síntomas que pueden indicar que el niño sufre problemas visuales como fruncir el ceño, guiña los ojos o gira la cabeza y el cuello para mirar de lejos o de cerca; si se le irritan los ojos cuando escribe o lee, le escuecen y se frota los párpados con frecuencia; si se queja habitualmente de dolores de cabeza; si tropieza con facilidad, consecuencia de la deficiencia en la sensación de profundidad; si tuerce un ojo o si comete muchos errores al copiar palabras de la pizarra, si tiene baja comprensión de la lectura para su edad.
Otros signos con s tiene excesiva sensibilidad a la luz, si evita actividades que requieren visión de cerca, como leer o hacer los deberes, o visión de lejos, como el deporte u otras actividades de ocio; o si suele sentarse cerca de la tele o se aproxima mucho a los libros.
Del mismo modo, ha advertido de que la incorporación de los ordenadores y más recientemente de las tabletas electrónicas están provocando un incremento del número de estudiantes con problemas visuales.
Así, señala que cada vez los niños dedican más tiempo a actividades en las que se realiza un gran esfuerzo en visión cercana, como la lectura, ver la televisión, el uso del móvil, trabajar con el ordenador o jugar con la consola, lo que está produciendo un incremento de escolares miopes.
De hecho, hay estudios que señalan que el 33% de los adolescentes serán miopes en 2020 como consecuencia del uso inadecuado de los dispositivos electrónicos. Por ello aconseja a los padres controlar el tiempo que los niños pasan delante de un aparato electrónico.
Además, al usar estos dispositivos es recomendable alejar las pantallas, poner un tamaño de letra grande para que el esfuerzo de lectura sea menor, aumentar el contraste de la pantalla y tener una buena iluminación, preferiblemente luz natural.