VALÈNCIA. La hoja de ruta parece haberse completado: La Mostra de València se renovará de arriba a abajo en 2025 con la absorción de su estructura por parte del Palau de la Música y la salida de sus dos máximos responsables. El Ayuntamiento de València ha decidido no prorrogar el contrato de Eduardo Guillot, su director artístico los últimos siete años, los de su recuperación y puesta en valor. Tal y como ha adelantado Levante-EMV y ha confirmado este diario, Intervención ha venido señalando en los últimos tiempos la necesidad de rescindir un contrato de comisionado que debía ser temporal y se había alargado más de lo permitido; pero el problema "a abordar próximamente", según señalaban fuentes municipales, ha acabado siendo una exigencia: el contrato no podía seguir más allá del 31 de diciembre.
La salida de Guillot se suma a la rescisión de otro contrato, el de Rosa Roig, directora técnica. Los dos han sido los responsables de la resurrección del festival, que se ha podido quitar todos los fantasmas de encima y volver a colocarse como una de las citas culturales más importantes de la ciudad.
Todo esto sucede a pocos días de que se inicie otro proceso, el de la búsqueda de la persona que se pondrá al frente de la Subdirección de Cinematografía y Audiovisuales del Palau de la Música -en la práctica, la máxima responsabilidad del festival. La bicefalia de dirección técnica y artística se transformará en algo nuevo: la subdirección tendrá un carácter más artístico y se apoyará tanto en los departamentos de gestión del Palau como en personas que acudan a festivales de cine internacionales para hacer el trabajo de búsqueda de películas.
Se cumple así las sospechas de la oposición cuando salieron publicadas las bases de esta nueva subdirección, al incluir funciones propias de Guillot. Entonces señalaron que el Ayuntamiento abría la puerta a la posible salida del responsable de programación, que ha sido valorado excelentemente de manera casi unánime (solo Vox ha mantenido una actitud beligerante con La Mostra estos años). Entonces, el Concejal de Cultura, José Luis Moreno, aseguró que, aunque se debía abordar el contrato de comisionado de Guillot, no pretendían sustituirle. Tan solo un par de meses después, ha ocurrido.
La Mostra empieza el año patas arriba, aunque el Ayuntamiento ya está poniendo en marcha contratos menores para que el festival esté presente en los festivales de Rotterdam y Berlín para visionar películas; y es que la Sección Oficial se nutre de manera notable de estos dos certámenes. El Ayuntamiento, por su parte, confirma que la intención es mantener la línea editorial y el trabajo realizado en esta segunda etapa, por eso mantendrán todos los compromisos adquiridos ya por el festival para su edición del año que viene.
En todo caso, el festival padecerá una transición total, orgánica, organizativa, y artística. El sello de Guillot y de Roig también ha sido muy personal en sus apuestas. La gran incógnita es quién podría ocupar ahora la plaza y mantener con rigor la línea programática que se ha llevado hasta ahora.