VALÈNCIA. El Consejo de Administración del Palau de la Música de València aprobó ayer un presupuesto para el año 2025 que asciende a 19.665.000 euros, lo que supone un incremento de 1.225.000 euros con respecto al presupuesto de 2024 y un aumento significativo de 4.530.000 euros en comparación con 2023, año de la reapertura. Este presupuesto es el primero en el que será efectivo la absorción de la OAM que hasta ahora gestionaba La Mostra de València.
Tomando como referencia el presupuesto del festival, esto sería aproximadamente la mitad del aumento de 1,2 millones de euros tiene como principal objetivo “consolidar y mejorar la programación del Palau, además de dotarlo del personal necesario para llevar a cabo su actividad”.
La oposición ha mostrado sus reservas de las cuentas presentadas, poniendo el foco en la falta de ejecución de algunas partidas del presupuesto de este 2024, tal y como ha concluido la intervención municipal. Según declaraciones de la coportavoz del grupo Compromís y anterior presidenta del Palau de la Música, Gloria Tello, al finalizar el Consejo de Administración de la entidad, “es realmente lamentable la incapacidad que está demostrando el Partido Popular para invertir el presupuesto del que se dispone en el Palau de la Música. Sin duda una vez más se evidencia la mala gestión que la derecha hace de los recursos públicos y se demuestra que sus incontables declaraciones grandilocuentes desde que asumieron el cargo no dejan de ser una estrategia para esconder su nefasta gestión”. Su partido votó en contra de las cuentas.
Por su parte, Maite Ibáñez, del PSPV-PSOE, que se abstuvo, ha señalado que para 2025 "no es un aumento significativo si no se gestiona con garantías" teniendo en cuenta la absorción de La Mostra, poniendo el foco igualmente en la falta de ejecución que ha habido este año.
Tal y como informó Culturplaza, ayer también se aprobaba la creación de la plaza y las bases de la Subdirección de Cinematografía y Audiovisuales en la estructura del Palau, una plaza que vendría a ser la análoga de la dirección actual del festival. Sobre eso hubo una gran contestación porque se abre un tiempo de incertidumbre, que han negado a lo largo de estos meses y que cada vez se hace más evidente.
En este caso, esta Subdirección asumiría las competencias de la directora técnica Rosa Roig, pero en las bases hay algunas funciones que ella no hace actualmente, como son las de visionado y programación de películas. A su vez, a preguntas de la oposición, ayer el concejal José Luis Moreno confirmó que el contrato de Eduardo Guillot, que depende de un comisionado del Ayuntamiento (y por tanto, no tendría por qué extinguirse con La Mostra) también deberá ser abordado porque la fórmula actual sería temporal, aunque lleva así desde 2018.
Maite Ibáñez expuso la preocupación de su grupo por la falta de definición del modelo en el que se está convirtiendo el festival, que entiende que se “disuelve hasta convertirse solamente en una actividad más del Palau de la Música”, y recordó que el PP “ya fue el responsable del cierre del festival” en 2011. En este caso, el PSPV sí voto en contra.
“Esta plaza solapa competencias con el actual comisionado de la Mostra, el subdirector de programación, al cual se le deja en un limbo no adscribiéndole al Palau de la Música en este traspaso de competencias. Todo parece indicar que no solo nos encontramos frente a un desmantelamiento de la Mostra de València, sino también frente a una purga con aquellas personas que desde el 2018 han logrado posicionar el festival como un referente internacional” opinó por su parte Glòria Tello.
Entre las partidas destacadas, el gasto en personal (capítulo I) se incrementará en un 5,10%, lo que incluye ajustes salariales y la creación de 16 nuevas plazas. Este aumento responde a la incorporación de personal necesario tanto para las actividades del Palau como por la integración de la Mostra de València, lo cual exige funciones adicionales de cinematografía, audiovisuales y apoyo administrativo.
En cuanto a los gastos corrientes en bienes y servicios (capítulo II), se prevé un aumento del 15,99%. Este incremento se destinará principalmente a la contratación de conciertos y nuevas actividades vinculadas a la Mostra, así como a cubrir gastos técnicos y logísticos necesarios para el funcionamiento del Palau y su orquesta. Las partidas para contratos de seguridad, vestuario, publicidad y transporte permanecerán sin cambios.
Asimismo, las inversiones reales (capítulo VI) alcanzarán los 217.006 euros, dirigidas a mejorar la accesibilidad del edificio, incluyendo la instalación de una plataforma y una silla salvaescaleras en la Sala Rodrigo, además de adecuaciones en la entrada del personal.
Por otro lado, se anticipa un aumento de ingresos en el capítulo III, procedente de la venta de localidades y la cesión de espacios. Este cambio está vinculado a un nuevo acuerdo regulador que reemplaza el convenio de precios de 2009, con el fin de facilitar el acceso a la programación y optimizar el uso de las instalaciones del Palau.