VALÈNCIA. Todavía no se ha hecho. El Ayuntamiento de València aún no ha aprobado la reforma de los estatutos para que la Entidad Pública Empresarial Mostra de València i Iniciatives Audiovisuals, que organiza el festival con el mismo nombre, sea un organismo autónomo del Ayuntamiento. Así lo reconoce la Intervención en su informe sobre los Presupuestos del consistorio para 2019. "Están pendientes de realización las modificaciones estatutarias procedentes para hacer efectivo el cambio de forma jurídica como organismo autónomo", advierte.
El hecho es de especial interés si se tiene en cuenta que fue en febrero de este año cuando la Junta de Gobierno Local aprobó, a propuesta de la Concejalía de Cultura dirigida por Glòria Tello, la "puesta en funcionamiento" del ente para recuperar el festival. Dos meses después, en abril, el Consejo de Administración de la entidad aprobaba el nombramiento de Rosa Roig como directora técnica de la Mostra, y de Eduardo Guillot como director artístico. Así lo explicó la propia Tello en una rueda de prensa destinada a presentar a los organizadores del recuperado festival de cine.
Preguntados por este diario, tras la publicación del informe de Intervención, especifican desde el consistorio que "próximamente" se llevarán los nuevos estatutos a la Junta de Gobierno, un proceso que podría darse este mismo mes y con el que se iniciará el trámite para cambiar la forma jurídica. Pero esta no es su única cuenta pendiente del certamen. Por otro lado se encuentra la Fundación Municipal de Cine, el organismo que se hacía cargo del festival desde 1980 hasta 2011. La entonces alcaldesa de la capital del Túria, Rita Barberá, justificó el cierre abrupto de la Fundación -y el fin temporal del festival- por la mala situación económica que sufría el Ayuntamiento. Con todo, la Fundación todavía no se ha liquidado.
A este respecto, el Interventor insiste en que ha avisado "reiteradamente" de que la fundación ha mantenido "residualmente" saldos bancarios, deudores y acreedores pese a no haber tenido actividad en los últimos años. Pero esta no es la única 'herencia' del pasado. La concejala de Cultura confesó que los estatutos de la Fundación de Cine habían sido la base para la contratación de sus responsables, tal y como publicó este diario, obviando el ‘Código de buenas prácticas’ impulsado por la Conselleria de Cultura –no de obligado cumplimiento-.
Que la fundación no se haya liquidado ni el organismo autónomo constituido no ha impedido que se pusiera en marcha la 33ª edición con un presupuesto de 375.000 euros para hacer frente a gastos de personal, derechos de películas, premios o salas de proyección, festival que ponía en marcha su maquinaría con unos plazos más que ajustados. “Hemos tenido muy poco tiempo […] Han sido cuatro meses frenéticos”, confesaba la propia Tello en la presentación de la 33ª edición, un ritmo que prometía revertir de cara a la de 2019. Cabe destacar que ya se han producido las primeras reuniones para el siguiente certamen.
Y es que la de 2018 se convertía en la última oportunidad del consistorio para cumplir con su promesa de recuperar el festival antes de las próximas elecciones municipales, certamen que se celebró sin sede administrativa, ubicando la misma en el Palau de la Música. Por lo que respecta al apartado económico, los contratos de sus directores, por tres años cada uno, alcanzan los 72.170 euros anuales brutos en el caso de Roig y los 65.000 euros anuales brutos en el caso de Guillot, con un presupuesto global para la edición de 2018 de 375.000 euros. Presentados los presupuestos del Ayuntamiento de cara a 2019, la Mostra cuenta con un ligero aumento sobre el papel, con una partida de 410.000 euros, una subida que no lo es tanto en la práctica, pues cubre los gastos de un año de preparación, no de seis meses.