VALÈNCIA. Finalmente, Joan Ribó y Sandra Gómez se reunirán tal y como pedían los socialistas como antesala de las negociaciones para culminar en un nuevo gobierno progresista en València. La Ejecutiva de Compromís aceptó este martes y accedió a la petición del PSPV. Más tarde los equipos negociadores harán lo propio y empezarán las conversaciones centrándose en las líneas programáticas generales de gobierno, para acabar acordando el reparto de áreas, juntas de distrito y también alcaldías de los pueblos y pedanías de la ciudad.
Ya se han puesto algunas cartas sobre la mesa en cuento a delegaciones y servicios municipales. El alcalde, Joan Ribó, quiere emprender una renovación de la arquitectura interna consistorial, en la que se crearía una gran área de Movilidad y Seguridad -algo que no ha gustado nada a representantes sindicales de la Policía Local-, y en la que la coalición pretende hacerse con concejalías como Hacienda o Urbanismo. Los socialistas, por su parte, ven con ojos golosos otras como Fiestas y Movilidad.
Pero más allá de la Plaza del Ayuntamiento, más allá de Tabacalera, se deberá decidir quién ostenta cada una de las Alcaldías pedáneas de los pueblos de València. Ambas fuerzas deberán repartirse estos cargos. Y aquí, el peso de los votos a cada formación en las diferentes zonas no será un argumento menor. Así pues, los socialistas, liderados por Sandra Gómez, plantearán que la formación del puño y la rosa dirija pueblos como Benimàmet, Borbotó, El Perellonet o El Forn d'Alcedo.
Benimàmet fue la pedanía donde el PSPV consiguió ser la primera fuerza política el 26M con más de 1800 votos y a 400 apoyos de la segunda opción, Compromís. Por ello, lo más seguro es que sean los socialistas los que ostenten la Alcaldía aquí. Por otro lado, en Borbotó, bastión conservador, el Partido Popular consiguió ser la lista más votada, seguida de la candidatura socialista y la coalición valencianista. Consideran lógico en el PSPV que esta plaza también la ocupe uno de los suyos. Una situación similar a la de El Perellonet, donde ganó el PP y el PSPV sacó 21 votos a Compromís.
Fuera de esta lógica se encontraría El Forn d'Alcedo, donde Compromís fue la primera fuerza con 143 apoyos frente a los 139 que cosecharon los socialistas. Ante el ajustado resultado aquí, el PSPV quiere proponer a sus socios un fiftie-fiftie, de manera que unos gobiernen medio mandato y otros, el resto. Parece darse por sentado bajo este prisma que el resto de pedanías quedarían al mando de Compromís, puesto que obtuvo más sufragios. Son los poblados del norte Massarrojos, Casas de Bárcena, Mauella, Benifaraig, Carpesa y Poble Nou; Beniferri, de los pueblos del este; y Castellar-l'Oliveral, La Torre, Faitanar, Pinedo, El Saler y El Palmar, del sur.
En el reparto también habrá que acordar las presidencias de las Juntas de distrito. Así pues, en este punto, según fuentes socialistas, la intención es apostar por las Juntas de Patraix, Trànsits, Pobles de l'Oest y de Pobles del Sud. Ciertamente, no obstante, el PSPV es la primera fuerza sólo en un distrito de la ciudad, constituido por Benimàmet y Beniferri: Pobles de l'Oest.
Aunque son sólo planteamientos iniciales sujetos al devenir de las negociaciones, también sobrevuelan en la formación los nombres que podrían presidir estas Juntas de distrito. Así, en los mentideros del partido se señala a la edil Pilar Bernabé como posible futura presidenta de la Junta de Patraix; a los ediles Aarón Cano y Elisa Valía como homólogos en Trànsits y Pobles de l'Oest; y a Ramón Vilar en el mismo cargo en la Junta de Pobles del Sud. Además, los socialistas podrían pugnar con especial empeño por la Junta de Marítimo, para cuya presidencia suena el nombre del número dos de la candidatura y hostelero Emiliano García, dado su arraigo en la zona.