VALÈNCIA (EFE). Patronal y sindicatos afrontan una semana intensa para intentar cerrar un acuerdo de recomendación salarial en los convenios en el marco del que sería el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), con varias reuniones previstas y la intención de la CEOE de poner una cifra sobre la mesa.
Según señalan a Efe fuentes al tanto de la negociación, la próxima semana podría haber dos reuniones, una a mitad de semana entre los sindicatos CCOO y UGT y las patronales CEOE y Cepyme, y otra interna de las asociaciones empresariales el viernes.
La intención de la patronal es, si no se consigue cerrar un acuerdo, hacer una recomendación salarial apoyada en un consenso de previsiones de evolución de la inflación subyacente. Según el avance de marzo del INE, este dato de inflación subyacente se sitúo en el 3,4 %.
La recomendación salarial pactada en los AENC, habitualmente para varios ejercicios, sirve de guía para la negociación de los convenios. No obstante, recuerdan las fuentes, el Estatuto de los Trabajadores recoge la posibilidad del descuelgue, es decir, de la inaplicación de convenio en determinados supuestos.
Junto a las cifras de subidas, en esta negociación es clave la inclusión de clausulas de revisión salarial -que permiten que los salarios sean revisados al alza cada año en función de la inflación para no perder poder adquisitivo- y que, apuntan las mismas fuentes, sigue sin concretarse.
Cada dato de inflación -el avanzado del mes de marzo fue del 9,8 %, la tasa más alta desde 1985- intensifica el debate sobre cuánto deben subir los sueldos para evitar que los trabajadores sigan perdiendo poder adquisitivo pero evitando los denominados 'efectos de segunda ronda', es decir, alimentar una espiral inflacionista que complique más la situación.
Patronal y sindicatos arrancaron las negociaciones de este nuevo AENC a finales de enero con todo el semestre por delante. El estallido de la guerra de Ucrania y las presiones inflacionistas situaron la evolución de los salarios en el marco del Pacto de Rentas que el Gobierno ha querido abordar como respuesta a la complicada coyuntura económica.
Los agentes sociales han reclamado en todo momento la "autonomía" de esta negociación bipartita y han dejado claro que un pacto de rentas va más allá de los salarios.
"Hay que mantener la autonomía del acuerdo de negociación colectiva (...) la guerra no puede tocar la hoja de ruta que nos habíamos marcado en negociación salarial", ha dejado claro el líder de UGT, Pepe Álvarez, una visión que comparte el de CCOO, Unai Sordo.
Ambos han abogado también por cerrar un acuerdo a dos o tres años con una subida salarial y cláusulas de revisión para que al final del periodo los trabajadores no hayan perdido poder adquisitivo.
Desde la CEOE, su presidente, Antonio Garamendi, ha insistido en la moderación salarial y desde Cepyme, Gerardo Cuerva, ha señalado que lo que ahora toca es "apretarse el cinturón" mostrando claras reticencias a las cláusulas, punto clave de la negociación.
Para los sindicatos se trata de una "condición necesaria" para el pacto mientras que la patronal no ve con buenos ojos la recuperación de estas salvaguardas, muy extendidas antes de la anterior crisis financiera y que en los últimos años fueron saliendo de los convenios hasta ser minoritarias.
No obstante, en los últimos meses, y según publicaba esta misma semana el Banco de España, se ve una "tendencia al alza" en el porcentaje de convenios firmados con cláusulas de salvaguarda salarial lo que, a juicio del organismo, "constituye un riesgo creciente" de que se produzcan "efectos de segunda vuelta en la inflación" que dañen al empleo y la actividad económica.