VALÈNCIA. El pasado mes de junio, el president de la Generalitat, Ximo Puig, y el entonces presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, mantuvieron un encuentro en el Palau de la Generalitat en el que acordaron que el nuevo centro territorial de la Comunitat Valenciana de la televisión y radio pública se ubicaría en el recinto de la antigua Facultad de Magisterio, propiedad de la Universitat de València (UV), frente a la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Una operación que se pondría en marcha después de que el Gobierno valenciano adquiriera el edificio por 16 millones de euros.
El compromiso, no obstante, quedó en el aire con la dimisión de Tornero en septiembre y el nombramiento de Elena Sánchez como sucesora al frente de la Corporación. La incorporación en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de partidas plurianuales por valor de 8 millones de euros para la unificación de estos centros a lo largo de 2024 y 2025 parecía mantener vivo aquel acuerdo. Eso sí, el gesto no implicaba que, posteriormente. la nueva presidenta estuviera obligada a ejecutar los fondos -la propuesta de presupuesto de RTVE incorporada a los PGE era de Tornero-, cabiendo la posibilidad de que no lo hiciera y, una vez más el proyecto que lleva en marcha desde 2012 quedara bloqueado y en tierra de nadie.
Una posibilidad que podría acabar convirtiéndose en realidad. El Consejo de Administración de RTVE mantuvo la semana pasada una reunión en la que los responsables de Recursos Humanos desgranaron cuántas plazas de oposiciones serían convocadas a través de la Oferta Pública de Empleo de 2023. En total, eran más de 760, de las cuales 25 tendrían como destino Valencia y 17 Andalucía.
Un hecho que despertó ciertas suspicacias entre los asistentes: varios consejeros se interesaron por el hecho de que los centros territoriales de ambas comunidades vayan a tener plazas asignadas a diferencia del resto, cuyos puestos entrarían dentro del 'paquete' común de la convocatoria. La justificación, sin embargo, se basa en que en su día y con Tornero en la presidencia, la intención era convertir RTVE Valencia y Sevilla en centros de producción de programas como son ahora mismo los de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) y Canarias.
A raíz de esta explicación, miembros del Consejo de Administración reclamaron los informes justificativos para la puesta en marcha de estos dos proyectos, su viabilidad, inversiones o convenios suscritos con administraciones públicas. "Queremos saber en base a qué se va a hacer una operación de este calado; si van a hacer informativos de fin de semana, con cuánto personal de más necesitan contar, cómo se han justificado las plazas o qué proyecto hay detrás, porque no consta que a nivel interno exista ningún convenio o informe al respecto", explican fuentes del Consejo a Valencia Plaza. Añaden, además, que este tipo de acuerdos sellados en su día por Tornero no pasaron posteriormente por el Consejo de Administración.
Con todo, la cita de la semana pasada ha despertado cierta zozobra entre los sindicatos, que temen que los planes firmados por el expresidente no lleguen a ver la luz. De hecho, denuncian que la decisión de paralizar la transformación de Valencia y Sevilla en centros de producción de programas (con todas las consecuencias que esto tendría) está tomada. "El propio Consejo votó a favor en la reunión del jueves pasado", reiteran a preguntas de este diario. Algo que, no obstante, los propios consejeros niegan que haya ocurrido. Tampoco el acta recoge que se produjera ninguna votación en este sentido.
Tal y como se expuso en la reunión del pasado jueves, conviene recordar que para justificar la conversión de RTVE Valencia en un centro de producción de programas como los de Cataluña y Canarias, la planificación de la Corporación preveía en su día que esta sede ofreciera también informativos los fines de semana, pues actualmente tan solo lo hace de lunes a viernes. La idea era atomizar los servicios de la radiotelevisión pública más allá de Madrid de manera que no todo quedara centralizado en la capital.
Así, con la previsión de la convocatoria de oposiciones a la vuelta de la esquina, el diseño de la Oferta Pública de Empleo incluiría plazas de nueva creación a distribuir entre Valencia, Castellón y Alicante. La primera, por albergar la sede central de radio y televisión, contaría con un total de 20 plazas, mientras que para las otras dos provincias la intención era reservar entre dos y tres plazas cada una.
Sin embargo, con el cuestionamiento al nuevo centro -sobre el que ya se han solicitado informes internos- y el malestar que ha despertado entre otros centros que la Comunitat Valenciana y Andalucía cuenten con plazas asignadas en las oposiciones, la viabilidad del proyecto comienza a tambalearse. Los sindicatos, por el momento, temen que la situación interna pueda culminar en un retroceso en las plazas de la OPE previstos para la autonomía. Es decir, que el número de puestos totales no varíe en su conjunto, pero la reserva para Valencia, Castellón y Alicante acabe difuminándose con el resto de toda España.
El escenario no invita al optimismo: el centro de producción de programas en entredicho, los servicios informativos de fin de semana sin concretar y una generación de empleo que despierta conflictos a la interna. Tres hechos que en su momento sirvieron para lograr el apoyo de la Generalitat a RTVE en su futuro próximo; incluido el compromiso de adquisición por parte del Consell de la antigua Facultad de Magisterio. Ahora, la intención según fuentes del Consejo, es "estudiar y reclamar" los informes pertinentes sobre todos estos planes.
En caso de seguir adelante tal y como se había anunciado -informativos de fin de semana con plazas nuevas y todos los servicios de RNE y TVE unificados en una misma infraestructura-, la sede de Valencia se situaría en la parcela de la antigua Facultad de Magisterio. Un "inmueble histórico" de la ciudad de València con una superficie alcanza los 26.000 metros cuadrados hábiles. En ella, RTVE construiría un edificio singular anexo que, por una parte, comunicaría con el actual inmueble del Master d’Educació Secundaria, y por otra parte se fusionaría con el actual pabellón deportivo, transformado en plató de televisión.
Este, a su vez, ofrecería vistas a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que podrá convertirse "en el telón de fondo de muchas retransmisiones, potenciando el valor de la ciudad". Los espacios exteriores serían fácilmente accesibles para la utilización de vehículos, transporte de material, escenarios y unidades móviles.
El emplazamiento tiene una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados, con 3.000 m2 de superficie construida más 2.000 m2 de urbanización para accesos y aparcamiento. El proyecto consta de un estudio de TV con los controles técnicos asociados situados en el actual pabellón deportivo, un nuevo edificio técnico con los controles locutorios de radio (tres parejas de controles-locutorios y un autocontrol), así como las áreas técnicas asociadas a la producción.