VALÈNCIA (EP). El coordinador, Enfermedades Transmisibles, División de Emergencias de Salud y Enfermedades Transmisibles de la Región Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Masoud Dara, ha avisado de que más del 50 por ciento de personas con VIH en Europa se diagnostican tarde y 1 de cada 5 no sabe su estado.
Dara se ha pronunciado así con motivo de la publicación de un artículo en la revista 'The Lancet' en la que se demuestran los beneficios que aportan los servicios integrados y centrados en las personas que afrontar el incremento de casos de VIH, tuberculosis y hepatitis viral en los países de Europa Oriental y Asia Central de la Región Europea de la OMS.
"En nuestra región más de la mitad de las personas que viven con VIH son diagnosticadas tarde y 1 de cada 5 no sabe su estado. Se necesita hacer más para acercar las pruebas a las personas y mejorar el diagnóstico temprano y preciso del VIH, pero también la tuberculosis y la hepatitis viral de una vez", ha dicho Dara.
Si bien la Región Europea de la OMS se desempeña "muy bien" cuando se trata de encontrar pacientes con tuberculosis, logrando una tasa de detección del 84 por ciento, el experto ha insistido de que todavía hay "mucho margen de mejora". Por ello, ha destacado la importancia de evaluar "rápidamente" a las personas para determinar qué tratamiento funcionará.
Del mismo modo, ha subrayado la necesidad de realizar mejoras significativas en la detección oportuna de hepatitis viral, de modo que se pueda iniciar un tratamiento que salve vidas y se eviten afecciones hepáticas crónicas o cánceres hepáticos.
Y es que, la coinfección con el VIH y la tuberculosis o el virus de la hepatitis C está en aumento en los países de Europa oriental y Asia central. De hecho, en la mayoría de estos países, los programas que abordan las 3 enfermedades, incluidos los servicios de diagnóstico, son estructuras verticales separadas.
En este sentido, en el artículo publicado se analizan las razones subyacentes de esta "pobre integración" de servicios, se muestran ejemplos de buenas prácticas y se proponen acciones para abordar los desafíos. En concreto, se presenta un proyecto piloto de Georgia para evaluar el potencial de integración de los servicios de detección del virus de la hepatitis C, VIH y tuberculosis a nivel regional.
El proyecto permitió tanto el desarrollo de una asociación público-privada sostenible como la descentralización de los servicios de diagnóstico a nivel de distrito e instalaciones no especializadas. Y es que, la evidencia ha mostrado que las pruebas de diagnóstico integradas en los establecimientos de salud "no solo son factibles", sino que también "benefician" por igual a los programas de tuberculosis, VIH y hepatitis viral y acercan los servicios de diagnóstico a los necesitados.