VALÈNCIA (EP). La poliomielitis es una de las pocas enfermedades que se podrán erradicar en el mundo en los próximos años, según el secretario general de la Naciones Unidas (ONU), António Guterres, quien ha recordado en Pakistán la importancia de la vacuna para prevenir esta enfermedad infecciosa y la necesidad de superar las reticencias hacia la misma, basada, a veces, en motivos religiosos.
Contra este escepticismo, Guterres ha hecho un llamamiento a todos los líderes, religiosos y comunitarios, "para que apoyen completamente al Gobierno de Pakistán y otros Gobiernos de todo el mundo para asegurar que se pueda erradicar completamente la poliomielitis".
El titular de la ONU, que se encuentra de visita oficial en el país asiático, ha mostrado su apoyo a la campaña de vacunación que inmunizará a 39 millones de niños. Por ello, ha asistido a un jardín de infancia en la ciudad de Lahore, donde ha administrado la vacuna contra la polio a tres niños en un acto simbólico.
Así, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras un solo niño permanezca infectado, los niños en todos los países corren el riesgo de contraer la polio, ya que el virus se transmite de persona a persona, principalmente por vía fecal-oral o, con menos frecuencia, a través de un vehículo común, como el agua o los alimentos contaminados, y se multiplica en el intestino.
Por ese potencial riesgo, en enero de este año, la OMS mantuvo la poliomielitis como emergencia de salud pública de preocupación internacional, el mismo nivel de alerta que mantiene también sobre el recién aparecido coronavirus Covid-19.
De hecho, el año pasado se dieron brotes esporádicos de polio en otros países y los expertos señalaron que los avances logrados se estaban revirtiendo, con el riesgo de una transmisión transfronteriza en su punto más alto desde el 2014, cuando se declaró la emergencia.
Por tanto, acabar con esta enfermedad está "al alcance de la mano", según Guterres, pero "el reto continúa", sobre todo en los dos países mencionados. No obstante, Guterres ha declarado que se siente "extremadamente feliz" de ver que la vacunación es una prioridad clara para el Gobierno de Pakistán.
Pakistán se enfrentó a un resurgimiento de la poliomielitis más allá de los reductos tradicionales del virus y los casos aumentaron de 12 en 2018 a 144 a fines de 2019. Hasta el momento, hay 17 casos en 2020. Así, actualmente hay en en este país 265.000 trabajadores que se dedican a las tareas de prevención de la polio, que visitan a todos los habitantes durante las campañas de vacunación para asegurarse de que la mayor cantidad posible de niños estén vacunados contra la poliomielitis.
En torno al 62 por ciento de estos trabajadores son mujeres, que son "clave", como declaran desde la OMS, para ayudar al programa a reunir a miembros de la comunidad, padres y cuidadores en apoyo de la eliminación de la poliomielitis.
Sin embargo, también ellas tienen que hacer frente al escepticismo, como cuenta Farzana Shakeel, de 42 años, una de estas personas que se dedican a vacunar en Pakistán.
En este sentido, Farzana relata anécdotas sobre cómo le gritaban o arrojaban piedras en comunidades donde la gente no estaba dispuesta a dejar que inmunizaran a sus hijos. Algunas familias le cerraban las puertas en la cara, algunas mujeres le dedicaban improperios y algunos hombres, e incluso niños, la amenazaban.
Guterres, finalmente, también ha expresado su "profunda solidaridad" a todos esos trabajadores sanitarios que afrontan este reto y con los que se ha reunido en Lahore.