VALÈNCIA. La Orquestra de València no tendrá gira internacional en su 75 aniversario, pero volverá a salir de la Comunitat para actuar junto a Juan Diego Florez. El virtuoso tenor contará con los músicos de la formación valenciana en el debut de ésta en el Palau de la Música de Barcelona. La OV completará el 17 de abril la triada por los principales auditorios catalanes tras haber pasado a lo largo de su historia por el Liceu y l'Auditori.
El Palau de la Música Catalana albergará un recital con entradas que van desde los 30 a los 150 euros y en el que el cantante limeño interpretará un programa con obras de Mozart, Gluck, Donizetti, Massenet y Verdi. El fraseo, la técnica y la versatilidad de Florez guiarán la primera salida de la OV en ocho años. La última, en 2010, llevó a la formación a visitar Ludwigshafen y Stuttgart con Yaron Traub como director. Desde entonces, tal y como confirman los registros de actividad, el territorio regional ha sido el único espacio operativo para la OV.
La ambición por parte de la presidenta y el director general del Palau de la Música, Glòria Tello y Vicent Ros, es volver a sacar a la OV fuera de España. Una línea de trabajo en la que también trabaja Ramon Tébar, según fuentes del auditorio valenciano, pero que parece sostenerse únicamente ante la posibilidad de encontrar un patrocinio concreto para generar "la marca Orquestra de València" en el mundo. En esa idea ha insistido especialmente Ros en distintos momentos, aunque todas las partes dan por "imprescindible" el sostén del dinero privado con el la formación no cuenta por el momento.
Los costes del movimiento internacional de la OV también se insertarían en una estrategia a medio y largo plazo, ya que actualmente es una formación con escaso recorrido por el Estado pese a su buen cartel. Por eso motivo, sus principales responsables ansían generar una serie de movimientos que vuelvan a establecer una ruta habitual cada temporada. La realidad económica, apuntan fuentes del Palau y voces de la orquesta, está todavía muy alejada de esa posibilidad y los patrocinios en torno a la clásica en València parecen continuar demasiado secos tras la continuada crisis económica.