VALÈNCIA. La actual coyuntura ha golpeado con fuerza al sector turístico. De hecho, gran parte de la plaza hotelera valenciana permanece cerrada de forma temporal a la espera de que se reactive de nuevo el mercado. Esta situación ha provocado que algunos proyectos que iban a salir el mercado hayan quedado en stand by y que empresas de pisos turísticos se hayan decantado por sacar sus inmuebles al alquiler tradicional para poder darles una salida.
En este contexto, también existen proyectos que cambian de destino. Este es el caso del Edificio la Merced, un complejo concebido para ser un apartahotel en pleno centro de la ciudad, pero que finalmente el promotor ha acabado por reconvertirlo en un edificio residencial ante la inestabilidad del turismo y la escasez de obra nueva en el casco antiguo de València.
De esta forma, la propuesta inicial de 40 habitaciones se ha transformado en 28 viviendas de 1 y 2 habitaciones y áticos tipo dúplex con terrazas, con superficies de entre 45 y 96 metros cuadrados construidos. El inmueble de cuatro plantas, se ubica en la Plaza de la Merced, junto a la Plaza del Ayuntamiento y el Mercado Central. Se trata, por tanto, de uno de los pocos desarrollos de obra nueva en la zona histórica de la ciudad, donde existe falta de suelo en desarrollo.
La promoción también cuenta con plazas de parking, trasteros y un local comercial con fachada a la Plaza de la Merced de 229 metros cuadrados, con posibilidad de implantación para restauración. Cuenta, asimismo, con zonas comunes: local
"En el centro de València no existen muchas promociones de obra nueva y ante la situación del sector turístico, el promotor vio una oportunidad de darle un uso residencial. Además, existe mucha demanda de inmuebles tipo apartamento por parte de personas que por trabajo vienen a la ciudad, solteros o parejas. Es un producto con demanda porque no existe algo así en estas zonas", explica José Manuel Martínez, subdirector general y director del Área Residencial de la consultora.
Una reconversión que, a su juicio, podría repetirse en otros proyectos. "Hace un año el negocio turístico era muy potente, pero ahora está tocado. En función del promotor es posible que se pueda cambiar el destino final de algunos inmuebles, pero dependerá de las circunstancias concretas. Pero para muchos puede ser una alternativa", indica Martínez.