VALÈNCIA (EFE). La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte (FVET) ha acusado este viernes al Ministerio de Fomento de "ahondar en la crisis de los transportistas", tras la aprobación del decreto ley por el que se va a prohibir circular a determinados vehículos pesados en algunas carreteras convencionales.
En un comunicado, la federación pide al Ministerio que "den marcha atrás y reconsideren su postura", y advierte de que, de lo contrario, se verán "obligados a tomar decisiones que afectarán de forma muy negativa al funcionamiento tanto de las carreteras como de los servicios de transporte".
Según ha señalado FVET, esa medida del decreto ley supone "un intento de atentar contra la libre circulación" y ha recordado que existe un rechazo "unánime" en el sector a esta medida, puesto de manifiesto en la última reunión mantenida con el Ministerio.
Advierten de que, además de producirse un aumento innecesario de los kilómetros recorridos y del tiempo necesario en realizar un trayecto esta medida está causando, donde se está aplicando "gravísimos problemas de saturación en las insuficientes áreas de servicio existentes", dificultando que los transportistas puedan realizar, de forma óptima, los descansos que establece la Ley.
Señalan además que "el hecho de unir la siniestralidad en carreteras (algo totalmente falso ya que ha disminuido un 20 % en camiones) y la contaminación medioambiental a los transportistas no hace más que demonizar a este sector, algo que es precisamente lo contrario de lo que se espera que haga un dirigente político", en referencia al ministro de Fomento, el valenciano José Luis Ábalos.
Según la patronal valenciana del transporte, en la reunión mantenida tanto con el ministro como con la secretaria general se les explicó la situación crítica del sector debido, entre otros asuntos, a la subida del diésel y a otros factores que en estos momentos están afectando muy negativamente a los transportistas.
Desde FVET se preguntan "de qué han servido las reuniones mantenidas y las promesas de estudiar la situación" ya que aseguran que parece que las decisiones "ya estaban tomadas", y lamentan que "una vez más el sector ha servido solo para hacerse la foto con el ministro y dar una falsa imagen de diálogo".