VALENCIA. La Plataforma de Iniciativas Culturales Urbanas de Valencia (PICUV) celebrará en junio un fin de semana de completo de actividades para repensar y vivir la cultura, pero sobre todo para replantear las fórmulas participativas en la creación y gestión cultural desde los barrios. Será durante los días 10, 11 y 12 de junio, tal y como han asegurado portavoces de la plataforma a Valencia Plaza, destacando dos mesas de debate para conectar la realidad de los certámenes urbanos con los procesos participativos en gestión cultural de Madrid, Barcelona o San Sebastián, ciudades de las que se incluirán destacados representantes.
A esas mesas están invitados miembros de las administraciones locales valencianas, para aproximar a Valencia a realidades de participación como la de Intermediae, base para la coordinación y gestión de espacios como Matadero Madrid, entre otros. "Desde hace años, es esencial entender que, como sucede en estas ciudades, buena parte de la realidad cultural que se activa pasa a través de comisiones de trabajo ciudadanas, filtros colectivos y nuevos caminos que la administración va aceptando que ha de recorrer de manera conjunta con los ciudadanos", apunta Ximo Rojo, miembro de PICUV y Russafa Escènica.
Los encuentros, además de decenas de actividades (teatro, danza, performance, música en directo, dj's...) tendrán lugar en el Teatre el Musical, en la Plaça del Rosari a la que se abre y en otras calles del barrio del Cabanyal. Los miembros de PICUV, que tal y como ha podido saber este diario tendrán nuevos festivales urbanos de la ciudad asociados en cuestión de semanas, se desarrollan precisamente desde cinco de los distritos de Valencia: Eixample, Extramurs, Poblats Marítims-Cabanyal, Ciutat Vella i Benimaclet. Un arraigo que es punto de partida, pero también conforma la identidad y conexión con las sensibilidades directas en cada uno de esos distritos, nexo también con la realidad de otras ciudades de generación cultural.
Un encuentro para resolver el "serio problema de diálogo" con las administraciones
Completada la época de festivales de la PICUV, entre los meses de septiembre y mayo, la ambición de esta plataforma es impulsar este I Encontre de Iniciatives Culturals Urbanes para "vertebrar una relación con las diferentes inquietudes de la ciudad en las que la administración esté presente", añade Rojo. "Tenemos un serio problema de diálogo con el Ayuntamiento de Valencia, con CulturArts y con la Conselleria. A menudo nos encontramos con técnicos que se sorprenden con nuestras propuestas, con nuestras dinámicas y con los que es necesario otro modelo de relación. Por el lado político, somos deudores en gran medida de lo que en los años 80 y 90 se podían entender como rentabilidad política a través de la cultura. Una inversión que únicamente buscaba el rédito electoral".
Pero para Rojo, lo esencial de este encuentro y de la propuesta de mesas de debate con otros gestores de festivales urbanos de las citadas ciudades -y de los propios de Valencia-, es entender que "lo que tiene sentido a día de hoy es generar espacios de investigación constante. La gestión cultural ha de dar pie a la reflexión y capaz de articular la coordinación con técnicos de cultura".
Los certámenes integrados en la PICUV (Russafa Escènica, Circuito Bucles, Distrito 008, Cabanyal Íntim, Benimaclet ConFusión, MUV!: Circuit de Música Urbana, Intramurs, Ciutat Vella Oberta y Russafart) han superado los 100.000 espectadores en el último ejercicio y algunos de ellos han completado su quinta edición. "Lo que está pasando en Valencia sabemos que no está pasando en ninguna otra ciudad de España", apunta Sergi Almiñana, portavoz de la plataforma y también miembro de MUV!. "Lo que queremos provocar es que, precisamente, esa interconexión con la ciudad se haga de otra manera en 2017 y que la plataforma sea partícipe de un proceso abierto al público en el que se tenga en cuenta la potencialidad que supone la creación cultural en Valencia".
Almiñana añade que "la administración local, a día de hoy, tiene todavía pocos planes estructurados. Estamos acusando una lentitud importante a la hora de tomar decisiones para dotar de recursos a estos proyectos". Muestra de ello, asegura, es la realidad de que algunos de los encuentros ajenos a la PICUV y otras actividades que suponen una importante inversión por parte del capital privado -y en algún caso del público- se solapen. "Todavía no disponemos de un soporte para que los ciudadanos sean capaces de informarse de lo que sucede, algo que sería bastante sencillo, pero tampoco de la menor coordinación entre todos los que impulsamos festivales o encuentros para evitar que nos solapemos".
Para ello, Rojo insiste en la existencia de "unas rutinas de trabajo entre colectivos y técnicos de las administraciones". Para la PICUV, el I Encontre será "la puesta de largo de lo que somos para reivindicar esa red", en una ciudad, añade Almiñana, "en la que nos conocemos todos y se merece esa conexión entre agentes". Las sinergias entre los propios festivales urbanos valencianos, admiten, han servido para tener algo más de preso frente a la administración, pero también para aprender sus propios procesos internos.