VALÈNCIA. Uno de los asuntos más comentados en los mentideros socialistas a lo largo de esta semana ha sido el informe del Ministerio de Hacienda sobre las retribuciones por asistencias de algunos alcaldes en sus municipios pese a cobrar el sueldo íntegro de otras instituciones como la Diputación de Valencia o Les Corts. Las reacciones internas se han movido entre la sorpresa y la indignación, especialmente entre los dirigentes que perciben menos salario por sus funciones, tanto por el mero hecho de estos ingresos -que muchos desconocían- pero sobre todo por la cuantía de algunos de ellos.
El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, preguntado por este diario, mostró días atrás su disconformidad con esta práctica que, aunque se encuentra dentro de los márgenes legales, está desautorizada específicamente dentro del propio código ético del PSOE. Cabe recordar que el propio jefe del Consell percibe un sueldo inferior al de varios de estos alcaldes que completan su nómina con las retribuciones por asistencias a plenos y juntas con montantes totales de decenas de miles de euros en algunos casos.
¿Qué ocurrirá con esta cuestión? En principio, nada. Uno de los señalados por este asunto, el alcalde de Mislata y vicepresidente de la Diputación, Carlos Fernández Bielsa, defendió en el pleno de la corporación las percepciones recibidas: "Cada uno tiene que valorar si su sueldo es acorde a lo que trabaja y a su responsabilidad", sentenció, al ser preguntado por el PP sobre los más de 100.000 euros brutos que habría percibido en 2021 según el citado informe ministerial.
Sin embargo, aunque en el corto plazo no ocurra nada, en Presidencia no ha gustado este asunto. De hecho, según señalan algunos dirigentes socialistas, ha reabierto el debate sobre la futura sucesión en la Diputación de Valencia, donde el actual presidente, Toni Gaspar, no repetirá presumiblemente al haber renunciado a volver a presentarse en su municipio, Faura. De esta forma, todo apunta a que el dirigente socialista, salvo que terminara en otra candidatura local -sería una sorpresa-, podría entrar en las listas a Les Corts, el Congreso o quizá en un puesto de gestión si el Botànic vuelve a gobernar.
Con este paso a un lado, el máximo favorito para presidir la Diputación de Valencia es, precisamente, Fernández Bielsa, quien a principios de año se convirtió además, en secretario general del PSPV en la provincia. Por tanto, el recorrido natural que debería transitar el citado alcalde sería el de auparse a la presidencia de la corporación provincial en sustitución de su compañero y amigo Toni Gaspar. Para ello, lo primero obviamente debería ser que la izquierda obtuviera de nuevo mayoría y que los socialistas se erigieran como primera fuerza, una opción que se antoja probable por la ventaja lograda en 2019 merced a los buenos resultados en los comicios municipales.
El segundo paso en este camino debería ser la bendición del líder del PSPV, Ximo Puig. Obviamente, resultará fundamental también el resultado obtenido por el candidato socialista en su lucha por continuar al frente de la Generalitat: si vence, será presidente por tercera legislatura consecutiva, y todo indica que pocos se atreverán a cuestionar frontalmente el criterio de Puig si decide dar un golpe de timón en la diputación. En caso de perder el Gobierno valenciano y mantener la corporación, tampoco es descartable que se produzca un choque entre las distintas familias socialistas precisamente por el control de la diputación.
"Queda mucho tiempo para dar cosas por hechas", comentaba un alto dirigente socialista a este diario, quien admitía que la polémica de los sueldos había causado malestar en el Palau de la Generalitat, especialmente cuando se había armado un contraataque contra el líder del PPCV, Carlos Mazón, quien había criticado el ascenso del 4% de los salarios de los altos cargos del Consell. Así, los esfuerzos de Presidencia se habían dirigido a poner el foco en que el salario del dirigente popular es superior al de Puig, por lo que la irrupción en medio de esta polémica de los 'dobles sueldos' de alcaldes socialistas -aunque también hay algunos del PP- ha zancadilleado en cierta medida la estrategia de réplica preparada.
En esta línea, las mismas fuentes consideran que tanto el caso de Bielsa como el de otros diputados con estos cobros de dietas por asistencias, podrían ser tenidos en cuenta de cara al futuro, tanto en lo referido a la sucesión en la Presidencia de Toni Gaspar como incluso en la continuidad de algunos diputados provinciales.