VALÈNCIA. (EP) El alcalde de València, Joan Ribó, ha informado este sábado que la policía científica investiga las circunstancias del incendio declarado este sábado en la cochera de la EMT en Sant Isidre y ha afirmado que los autobuses afectados eran antiguos.
El primer edil y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, se han desplazado este sábado a las instalaciones de la EMT en Sant Isidre para comprobar de primera mano la situación.
En declaraciones a los medios, Ribó ha señalado que la Policía científica investiga las causas de un incendio que ha calificado de "importante". Ha indicado que esta situación "no va a afectar al funcionamiento" del servicio y ha puesto en valor que no haya habido ninguna persona afectada.
El alcalde ha explicado que los autobuses eran de "edad muy elevada", "la mayoría pendientes" de que el año que viene se retirasen de la red. Además, considera que lo sucedido es un "indicador" de la necesidad de renovación de la flota.
Asimismo, ha afirmado que los autobuses habían pasado la ITV, estaban asegurados y con los mecanismos de seguridad en regla. "Las normas de seguridad han estado funcionado de forma adecuada", ha remarcado.
Según el alcalde, aunque se desconocen las causas del fuego, ha explicado que en un principio una explosión inicial habría sido el origen de las llamas, que se han propagado "con mucha facilidad" porque los autobuses cercanos son de gas.
En la misma línea, Grezzi ha reconocido que el incendio "ha sido bastante aparatoso" y "muy vistoso", pero ha puesto en valor que los sistemas de seguridad "se han movilizado en seguida", tanto los internos de la EMT como los bomberos y fuerzas de seguridad.
El edil ha detallado que la Policía Local "ha llegado en seguida" y que los bomberos han podido conectar sus mangueras al sistema de riego propio de las instalaciones, que "ha funcionado" y se había cambiado hace dos meses.
Grezzi ha explicado que algunos de los autobuses afectados eran "bastante antiguos" y "había alguno que tenía 22 años" y se iba a retirar tras la "compra masiva" de vehículos "con la última tecnología" que ha emprendido el consistorio. "El problema cuando están en cochera, si están unos al lado de otros y hay una chispa o un fuego, más si son buses de gas, es que se propaga fácilmente" y "es muy difícil controlarlo".