VALÈNCIA. La Policía Local de València supervisará las normas de control que establezcan las residencias y colegios mayores y aumentará la coordinación con ellas para prevenir "cualquier comportamiento indebido" que contravenga la normativa anti covid actual. Ambas partes han acordado también la realización de campañas de sensibilización.
Así lo explicó este martes el concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, Aarón Cano, tras mantener una reunión por videollamada con representantes de los principales colegios mayores de la ciudad a la que también asistió José Vicente Herrera, comisario Jefe de la Policía Local de València para coordinar una estrategia común que aumente la seguridad en estos centros.
"No buscamos una red de delatores sino de colaboradores, de ayuda mutua para que no se incumpla la normativa, que no se asuman riesgos que posteriormente pueden propagarse con rapidez en las universidades, con sus amigos o sus propias familias", dijo Cano al respecto. A nadie se le escapan los precedentes otoñales de este encuentro multilateral del responsable de la Policía Local.
Durante el último trimestre del año aproximadamente, se registraron varias fiestas ilegales y concentraciones indebidas de estudiantes en algunos colegios mayores. Sin ir más lejos, el colegio mayor Galileo Galilei registró el 26 de septiembre hasta tres fiestas de residentes donde se cometió, según la Consellera de Justicia, una "grave violación de la normativa para prevenir la propagación de la covid" al haber 131 positivos relacionados, lo que obligó a suspender las clases a cerca de 25.000 alumnos.
En diciembre el mismo colegio mayor fue el recinto que congregó a cerca de 200 estudiantes en más concentraciones indebidas que fueron disueltas por la Policía Nacional. En este caso, según los agentes, los estudiantes estaban reunidos "en grupos reducidos" en las zonas comunes.
También el colegio mayor Ausiàs March de València fue protagonista al detectarse en sus instalaciones 78 casos positivos en un cribado realizado a sus 327 residentes y que obligó al confinamiento del centro al evidenciar la Conselleria de Sanidad la existencia de transmisión comunitaria. En este caso, eso sí, se descartó que el origen fuera un evento social realizado en las instalaciones.
El responsable de Seguridad en el consistorio este martes también trasladó después de la reunión su voluntad de reunirse con representantes de estudiantes de todas las universidades, públicas y privadas para ver de qué forma “podemos generar sinergias que nos ayuden a ambas partes a controlar más y mejor la propagación del virus” añadía Cano.